(Bloomberg) Los proveedores de compañías desde Nike hasta Hugo Boss se esfuerzan por asegurarse de que sus camisetas y calzado deportivo lleguen a los compradores a tiempo para la temporada de festividades de fin de año luego de que el derrumbe de Hanjin Shipping dejara a la deriva un monto estimado de US$ 14,000 millones en productos.
Esquel Group, una firma manufacturera de Hong Kong para marcas de modas como Nike, Hugo Boss y Ralph Lauren, contrata camiones para el traslado de cuatro contenedores varados de materias primas hasta sus fábricas, ubicadas cerca de Ciudad Ho Chi Minh, en cuanto se los pueda retirar de puertos de China. Liaoning Shidai Wanheng, una firma importadora de telas de China y proveedora de Marks & Spencer Group, ha optado por alternativas a los embarques acordados con Hanjin.
“Nuestras líneas de producción esperan”, dijo Kent Teh, que dirige las operaciones de Esquel en Vietnam. “Podríamos organizar fletes aéreos para entregar las prendas a los clientes de los Estados Unidos y el Reino Unido”.
Además de indumentaria, entre los productos varados en el mar se cuentan bolsos, televisores y hornos de microondas luego de que la mayor compañía naviera de Corea solicitara protección por quiebra la semana pasada y desencadenara una serie de acontecimientos que afectaron la cadena global de suministros. Una corte estadounidense autorizó el martes una prórroga temporaria, lo que podría contribuir a que los barcos accedieran a puertos como el de Los Ángeles sin temor a una confiscación. Toda demora importante con anterioridad a Acción de Gracias y Navidad podría afectar la temporada de compras de dos meses que el año pasado significó ventas de alrededor de US$626.000 millones en los Estados Unidos.
Samsung Electronics Co. dijo en una presentación judicial que alrededor de US$38 millones de sus productos se encontraban a bordo de dos barcos de Hanjin varados frente a Long Beach, California. Su división de pantallas visuales tiene piezas y productos terminados en 304 contenedores destinados a su fábrica de México, mientras que su unidad de electrodomésticos tiene refrigeradores, lavadoras, lavavajillas y hornos de microondas en 312 contenedores.
Si no se baja la carga de inmediato, la compañía se verá obligada a transportar partes alternativas por aire a los efectos de cumplir con sus obligaciones contractuales, lo que tendría un “elevado costo”, dijo Samsung. Por ejemplo, tendría que despachar por lo menos 16 aviones a un costo de alrededor de US$8,8 millones para transportar 1.469 toneladas de productos, dijo.
“Esos costos y demoras significarán pérdidas no sólo para Samsung, sino también para las grandes firmas minoristas de los Estados Unidos y, en última instancia, para los consumidores estadounidenses”, dijo Samsung en el informe.