Si bien las empresas son cada vez más conscientes sobre la importancia de una capacitación de calidad de su personal, los recursos destinados para este fin en el Perú aún son muy bajos en comparación con lo asignado en América Latina, poniendo en riesgo la consecución de los objetivos de la compañía.
Así lo aseguró Ignacio Hernando Martín, gerente general de Overlap, consultora en la implementación de estrategias, quien subrayó que existe una fuerte necesidad de capacitación para retener y atraer personal calificado.
“Las empresas en Perú no han sido tradicionalmente muy proclives a capacitar. El hecho de que se destine dos tercios por debajo de lo asignado en otros países de la región, u otros mercados más maduros como Europa, hace que exista muchísima rotación”, refirió.
Así, explicó que esta alta rotación se da porque no existe un rumbo claro en la capacitación del personal, ni políticas de línea de carrera que los animen a “abrazar la estrategia y cultura de la compañía” como propia.
“Eso a la larga, puede empeorar los resultados, independientemente de que en el corto les vaya bien, pues ahora se están subiendo al ‘carro de crecimiento’ del país. Pero cuando no se crezca tanto, se tiene que tener una ventaja sostenible para seguir creciendo por encima del mercado”, expresó.
Retos estratégicos
Hernando reveló que al consultar a las altas gerencias sobre sus retos estratégicos a futuro, la mayoría de ellos buscan reorientar su proceso productivo para la expansión de su negocio, en línea con el destacado crecimiento de la economía local.
“Asimismo, la grandes compañías peruanas están orientadas a mejorar la organización de sus departamentos comerciales, y hacer modelos de trabajo que sean uniformes para sus fuerzas de ventas”, indicó.
Pero, en ese camino -agregó-, aún se perciben muchas deficiencias de personal capacitado, o “cuellos de botella”, en sectores claves de nuestra economía, entre los que destacan los rubros de obras públicas, minería y construcción.