(Bloomberg) El Banco Popular Español SA negó un reporte que afirmaba que su presidente, Emilio Saracho, había contratado a JPMorgan Chase & Co. y Lazard Ltd. para que le ayudaran al banco español a venderse.
El sitio de noticias El Confidencial, citando a tres personas que no identificó, reportó que Popular, con sede en Madrid, había contratado a las empresas para encontrar un comprador después de analizar las salidas de fondos de los últimos tres meses.
Popular, el sexto banco más grande de España por activos, negó categóricamente el reporte en una comunicación de hecho relevante. Los representantes de JPMorgan y Lazard se negaron a hacer comentarios.
Saracho, ex vicepresidente de JPMorgan, tomó las riendas de Popular en febrero después de que el banco registró una pérdida de 3,600 millones de euros (US$ 3,900 millones) el año pasado.
Él dijo a los accionistas el mes pasado que el banco permanecía corto del capital y que él consideraría todas las opciones, incluyendo recurrir a los accionistas para obtener nuevos fondos o vender el banco.
Saracho, de 61 años, llamó a los presidentes de los cinco mayores bancos españoles la semana pasada para hacerles saber que la solución sería que uno de ellos asumiera el control de Popular después de proporcionar capital suficiente que garantice la solvencia del banco, reportó El Confidencial.
En su informe, Popular negó que “exista un riesgo de quiebra del banco” y que Saracho le haya dicho a los otros bancos que necesita fondos inmediatamente a consecuencia de las salidas de depósitos.
La estrategia de Popular comunicada a los accionistas, incluyendo una posible ampliación de capital o transacción corporativa, permanece sin cambios y el banco está trabajando con asesores para desarrollarla, dijo el banco.
Las acciones de Popular cayeron 6.6% el jueves luego de haber subido 22% desde el 4 de mayo, cuando el banco informó los resultados del primer trimestre.