Por Daniel Goya
Karl Johan Persson, CEO de H&M, se acaba de enterar de que 23.000 personas se han registrado para ser las primeras en entrar a la tienda el día de su inaugración.
“¿Dónde están?”, pregunta el ejecutivo que no conocía el Perú hasta hace un par de días, cuando llegó exclusivamente para presenciar el inicio de operaciones de su compañía. Karl Johan Persson se ve entusiasmado con la noticia. “Hemos tenido aperturas en otros países bastante importantes, no es que esperemos que siempre sea así, pero tener tantas personas esperando ser las primeras en ingresar me emociona. Es una buena señal”, afirma.
La tienda del Jockey Plaza tiene tres pisos, faltan menos de 24 horas para su apertura al público y Karl Johan Persson descansa en una de las sillas en medio de vestidos y blusas. Personas que no son compradores revisan la mercancía y ultiman detalles. Parece el backstage de una gran obra a punto de estrenarse. Se enfrentan problemas de último minuto, como la poca iluminación en alguna de las esquinas o la baja señal de internet en el primer piso.
En medio de todo, el ejecutivo sueco prefiere ocultar sus expectativas de ventas para el primer año, aunque se sabe que durante los primeros doce meses en Chile, H&M superó los US$ 52 millones y solo se limita a decir que “esperamos repetir los buenos resultados de otros países de la región”.
Además de la tienda en el Jockey Plaza, se abrirán otros locales en Larcomar, Megaplaza y Plaza Norte, Mall del Sur, Real Plaza San Isidro, Real Plaza Puruchuco y tres tiendas más en provincias: Trujillo, Piura y Cusco. “Es un plan de tres años en los que esperamos convertirnos en la mejor opción de moda de los peruanos”, asegura.
La cultura H&M: Plan Perú
El CEO de la empresa, que cuenta con más de 2,300 tiendas en 45 países y que emplea a casi 80,000 personas en todo el mundo, define el éxito de su compañías en cuatro pilares. El primero es el foco en el cliente. “Sé que suena algo trillado, pero nosotros realmente lo hacemos, buscamos no solo darle algo que comprar a los clientes, queremos darle lo mejor que podemos lograr”.
El segundo pilar está en su reclutamiento de personal. “Nosotros no buscamos los mejores currículums, buscamos las mejores personas y que tengan buen corazón”. El tercero se centra en una cultura corporativa muy definida.
“Sin títulos, muy horizontal, todos nos llamamos por nuestros primeros nombres, mucho trabajo en equipo y emprendimiento”. Y el cuarto pilar es la visión a largo plazo. “Muchas compañías que listan en bolsa se preocupan mucho de los resultados a corto plazo. Pero nosotros realmente trabajamos a largo plazo y nuestros resultados verdaderos los vemos tiempo después de invertir”.
Ya es momento de que el ejecutivo continúe con su apretada agenda. Pero antes dice algo que revela la apertura y pluralidad de la cultura H&M. Aunque Karl Johan Persson se declara un comprador fiel de H&M, confiesa que hay un 10% de la ropa que usa que no es de la compañía que dirije. “Siempre alguien me regala algo o yo mismo veo algo de otra tienda que me gusta y lo compro. Aquí no somos estrictos”, concluye.