París (Reuters).- La automotriz francesa PSA Peugeot Citroen obtuvo el lunes el respaldo de la mayoría de los sindicatos para sus planes de reestructuración, mientras trabajadores que se oponen a las medidas se enfrentaron con la policía frente a la sede principal de la empresa en París.

Cuatro de los seis sindicatos de Peugeot aprobaron las medidas, que incluyen recortes de miles de empleos y el cierre de una fábrica. Un quinto grupo de trabajadores estaría firmando el acuerdo, dijeron la automotriz y los representantes de los trabajadores.

El consejo de trabajadores respaldó el plan de reestructuración por 15 votos a cuatro, con una abstención. La votación “abre el camino a una rápida firma del acuerdo”, dijo el portavoz de Peugeot, Jean-Baptiste Mounier.

Peugeot, la automotriz más duramente golpeada por el desplome del mercado de Europa, está haciendo frente a un recorte de costos y un aumento de sus ventas en un esfuerzo por volver a ser rentable en el 2015.

Las medidas anunciadas en julio implican un aumento en el número de recortes de empleos previstos a más de 10,000. Los trabajadores y sus representantes están divididos respecto a los planes en medio de crecientes tensiones entre los huelguistas en la plata de Aulnay y el personal que aún se presenta para los turnos.

“Estamos apelando a la minoría trabajadora que continúan bloqueando Aulnay a unirse a aquellos que están trabajando para el futuro de Peugeot”, dijo el presidente de fabricación de Peugeot Denis Martin.

Las preocupaciones sobre la intimidación y violencia entre los trabajadores el mes pasado provocó que la mayoría de los sindicatos respalden las decisiones de una gradual reducción de la planta antes de lo previsto.