(Reuters).- La petrolera brasileña Petrobras contrató a JPMorgan Chase & Co para manejar un plan para vender activos por unos US$ 3,000 millones este año, tras un escándalo de corrupción que ha dificultado el acceso al financiamiento de la compañía controlada por el Gobierno.
JPMorgan tendrá la tarea de atraer al mayor número de interesados por los activos y estructurar la venta, dijo una de las fuentes que pidió anonimato porque el proceso es privado. Propiedades y licencias de perforación se encuentran entre los activos que podrían ser seleccionados, agregó la fuente.
Según otra fuente, hay previstas reuniones en las próximas semanas para buscar más oportunidades de negocio. Ni Petrobras ni JPMorgan quisieron hacer comentarios.
Las ventas de activos han pasado a ser imperativas para Petrobras ahora que Moody’s Investors Service le quitó a la compañía la calificación de grado de inversión y advirtió de la posibilidad de más bajas.
Moody’s citó las preocupaciones sobre una inminente crisis de liquidez y el escándalo de corrupción como motivos para la baja.
En lo que en Brasil se considera el peor escándalo de corrupción de su historia, fiscales han dicho que aliados de la presidenta Dilma Rousseff usaron Petrobras para realizar cobros excesivos en contratos, para luego destinar esos mayores pagos a sobornar ejecutivos de la firma, políticos y partidos.
El escándalo cortó el acceso de Petrobras a los mercados de bonos después de que auditores independientes, preocupados sobre la necesidad de potenciales deterioros de activos, se negaron a firmar los informes de resultados trimestrales de la firma.
El presidente ejecutivo, Aldemir Bendine, quien asumió el cargo hace un mes, ha hecho de los recortes de inversiones y la desinversión en activos la piedra angular de su plan para restablecer la confianza en la golpeada compañía.
Se anticipa una reducción del plan de gasto de capital de US$ 221,000 millones de la empresa.
Moody’s fue la primera de las tres más importantes agencias en colocar la nota de Petrobras en la denominada categoría basura. Fitch Ratings y Standard & Poor’s actualmente mantienen a la firma en el nivel más bajo de grado de inversión.
El recorte de la nota por parte de Moody’s fue la mayor baja a una empresa en 10 años, en términos de la cantidad de deuda impactada.
Según la primera fuente, posibles interesados incluyen a inversores de Oriente Medio, principalmente fondos de riqueza soberana familiarizados con proyectos de petróleo y gas.
Petrobras vendió US$ 10,700 millones en activos entre octubre del 2012 y diciembre del 2013, como parte de un plan para deshacerse de activos no centrales y así financiar su plan de inversiones.