Río de Janeiro (Reuters).- La petrolera brasileña Petrobras anunció hoy una baja de los precios de los combustibles, como parte de una nueva política que busca alinearse con los valores internacionales tras años de fijación gubernamental, lo que le costó a la firma millonarias pérdidas en los últimos años.

Petrobras bajará los precios del diésel un 2.7% y los de la gasolinas un 3.2%, lo que aliviará la inflación al consumidor y podría alentar al Banco Central a bajar la tasas de interés. Los nuevos precios entrarán en vigencia el sábado.

Los futuros de las tasas de interés caían en las operaciones de la mañana y las acciones de Petrobras ganaban un casi un 3%, sus niveles más altos en dos años, porque los inversores celebraban la implementación de una política de precios más predecible.

En una señal de que la nueva gerencia está estableciendo una mayor distancia entre Petrobras y el Gobierno brasileño, su presidente ejecutivo Pedro Parente dijo a medios en Rio de Janeiro que al Gobierno no se le habían dado detalles de los cambios en los precios antes del anuncio del viernes.

“No se informó del cambio porcentual, ni del cambio de dirección, ya fuera un alza o una baja”, declaró Parente.

Bajo el Gobierno de Dilma Rousseff, Petrobras mantenía los precios artificialmente bajos para contener la inflación. Cuando los precios del barril superaron los US$ 100, la petrolera tuvo que importar combustible y venderlo a pérdida, lo que resultó en déficits de miles de millones de dólares.

Parente no entregó la fórmula con la que se calculan los ajustes, pero dijo que una vez al mes se reunirá una comisión ejecutiva para determinar si se requiere un cambio en los precios.

El proceso mirará básicamente a los precios internacionales y los precios domésticos no serán inferiores a aquellos, dijo Parente, agregando que los inversores deberían esperar ajustes de precios más frecuentes.