La industria pesquera se viene recuperando del impacto del fenómeno de El Niño, que llegó a reducir hasta en 50% el nivel de producción en algunas empresas del sector.
Sin embargo, tras la normalización de la pesca y algunos cambios en la normativa del sector, el 2017 se avizora auspicioso.
Es el caso de Pesquera Diamante, que luego de ver reducida su producción a 77 mil toneladas en el 2016, proyecta regresar a las 140 mil o 150 mil toneladas de venta de harina de pescado en el 2017, cifras similares a las obtenidas antes del fenómeno de El Niño.
El revés de El Niño también llevó a la pesquera a cerrar temporalmente las plantas de Bayovar, Samanco e Ilo, por lo que actualmente cuentan con 5 plantas procesadoras operativas: Pisco Norte, Mollendo, Callao, Malabrigo y Supe. Las dos últimas recibirán en el 2017 una inyección de capital en maquinaria, con el objetivo de duplicar su eficiencia.
“El 2017 deberíamos regresar a una facturación cercana a los US$ 300 millones, habiendo obtenido el año 2016 un poquito menos de US$ 200 millones”, señala Manuel Salazar, gerente general de Pesquera Diamante.
En línea con ese objetivo, Salazar señala como positiva la modificación a la norma de descarte de anchovetas juveniles dada por el gobierno, que ahora permite que las naves que los hayan detectado puedan conservar la pesca, siempre que informen de inmediato su ubicación exacta para cerrar la zona a naves subsiguientes.
“Ese cambio es positivo para la industria en general. Ahora Imarpe y nuestros científicos trabajan sobre la base de la información de todos los barcos que pescan en tiempo real y tienen la capacidad de vedar zonas con 6 a 7 horas de trabajo. Es una gran propuesta que estuvo en el tapete por mucho tiempo y esta administración la ha implementado en buena forma”, explica Salazar.
El tema había generado controversia entre Diamante y Produce, pero ahora la empresa afirma estar ‘perfectamente alineada con lo que el estado peruano quiere, que es la preservación del recurso marino para el futuro’.
Frescomar
Pesquera Diamante proyecta también un buen año para su marca de conservas Frescomar, que pasaría de vender 80 mil cajas anuales a 140 mil este 2017.
En los últimos 10 años, Pesquera Diamante ha impulsado sustantivamente sus productos dirigidos al consumo humano directo, con una inversión cercana a los US$ 70 millones.
Si bien alrededor del 75% de su producción de consumo humano directo va al mercado peruano, la empresa viene fortaleciendo su presencia en los mercados asiático y europeo, con productos diseñados para los consumidores de esas regiones.
Tambos pesqueros
A nivel de responsabilidad social, Pesquera Diamante gestiona 10 Tambos Pesqueros, encargados del expendio de pescado congelado a bajos precios en zonas de sierra. Actualmente 5 se ubican en Ayacucho y 5 en Huánuco.
“Este año pensamos duplicar las ventas en el ande peruano y eso es importantísimo porque es llevar proteína a lugares donde no existe”, remarca Salazar.