Tokio (Reuters).- El patriarca de Suzuki renunció hoy a la presidencia ejecutiva de la automotriz japonesa tras casi cuatro décadas de gestión, después de que la compañía quedara sumida en un escándalo por pruebas sobre consumo de combustible de sus vehículos en las que se cometieron errores graves.
Además de la salida de Osamu Suzuki, también se retirará el vicepresidente ejecutivo de Suzuki Motor Corp, Osamu Honda, quien se desempeñaba como jefe de operaciones técnicas y asumió la máxima responsabilidad por las equivocaciones del equipo de desarrollo e investigación a cargo de las pruebas de kilometraje.
Asimismo, la compañía anunció que recortará los salarios y los bonos del 2015 para muchos de sus ejecutivos.
Suzuki dijo que los miembros del directorio elegirán al próximo presidente ejecutivo el 29 de junio, después de su reunión anual de accionistas.
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La cuarta mayor automotriz de Japón por ventas informó en mayo que había utilizado métodos inapropiados para calcular el consumo de combustible de modelos lanzados a partir del 2010, lo que empeoró un escándalo en la industria que ya había involucrado a su rival más pequeño, Mitsubishi Motors.
Suzuki, quien estuvo al mando de la compañía por casi cuatro décadas, reconoció que durante los últimos años se había vuelto difícil supervisar todas las operaciones por su cuenta. “Pensándolo bien, creo que esto podría haber contribuido al último incidente”, declaró a periodistas.
Suzuki, de 86 años, seguirá desempeñándose como presidente de la compañía, pero su rol más acotado en la empresa es un reconocimiento de responsabilidad por los errores cometidos sobre las pruebas que la automotriz desestimó en un principio.
La compañía realizó pruebas sobre partes separadas de sus autos en un recinto cerrado en lugar de conducir los vehículos en el exterior, argumentando que el método le resultaba más sencillo porque su centro de análisis se ubicaba en una ladera ventosa junto al mar, lo que producía lecturas erráticas.