(Bloomberg) La respuesta de BMW AG al reto planteado por Tesla Motors Inc. estará lista en el 2021, años después que Audi y Mercedes-Benz hayan concretado el plan de desplegar sus propios vehículos eléctricos de largo alcance.
Como Tesla planea entrar en la corriente principal del mercado de vehículos de lujo con el Model 3 el próximo año, BMW está haciendo todo lo posible por recuperar una ventaja en materia de innovación tras haber desplegado en el 2013 su modelo i3, un vehículo eléctrico urbano de pequeñas dimensiones.
La respuesta de la marca alemana es el iNext, que reemplazará al sedán de la serie 7 como modelo insignia de la compañía.
El iNext será “nuestro nuevo motor en materia de innovación, incorporará características de conducción autónoma, conectividad digital, un diseño ligero inteligente, un interior totalmente renovado y llevará a las carreteras lo que será la próxima generación en electromovilidad”, afirmó Harald Krueger, máximo responsable de BMW en la asamblea anual de accionistas en Múnich el jueves.
“Siempre hemos recalcado que nuestro centenario es un trampolín hacia el futuro”, manifestó.
El nuevo modelo es el eje central de los esfuerzos de BMW para defender su posición en el mercado de automóviles de lujo, al tiempo que los cambios en los gustos de los consumidores desafían el enfoque del fabricante alemán de emociones a alta velocidad Autobahn.
BMW está respondiendo a la presión de Tesla y de rivales tradicionales como Mercedes de Daimler AG, así como también a los riesgos planteados por Apple Inc.
El iNext quedará rezagado frente a esfuerzos similares de sus principales rivales Mercedes y Audi de Volkswagen AG. Ambos tienen previsto ofrecer modelos que puedan recorrer por lo menos 500 kilómetros (311 millas) con una sola carga en el 2018.
Audi construirá su primer automóvil totalmente eléctrico al igual que la batería en la fábrica de Audi con sede en Bruselas. La decisión que tomó BMW de dejar pasar ocho años desde el despliegue del modelo i3 se debe a las bajas ventas que ha tenido el vehículo con una autonomía de 160 kilómetros, que no ha podido emocionar a los clientes de la misma manera en que lo ha hecho el sedán eléctrico Model 3 de Tesla.
Lucha por el liderazgo
Este año, BMW está a punto de perder su calificación como la marca de automóviles de lujo de mayor venta en el mundo por primera vez desde el 2005.
Mercedes, beneficiándose de una línea de productos rejuvenecida, tomó la delantera en el primer trimestre, cuando las ventas aumentaron el doble de rápido que las de BMW.
La batalla por mantener el liderazgo hizo que se redujeran los precios con el fin de atraer a los compradores a los vehículos relativamente más antiguos de BMW.
El precio promedio de los vehículos de BMW bajó un 5.9% a alrededor de 33,700 euros (US$ 38,500) en el primer trimestre, ya que la demanda por automóviles más baratos como el X1 de cinco puertas, dio lugar a ventas mucho mayores que las del renovado sedán Serie 7, según cálculos de Bloomberg.