En 1925, Hans Christian Hagedorn, premio Nobel en Fisiología, y su esposa Marie Krogh, la cuarta mujer de la historia de Dinamarca en tener un doctorado en medicina, fundaron Novo Nordisk.
La concepción de la empresa partió de un descubrimiento personal: Krogh era portadora de diabetes tipo dos. Noventa años después, Lars Sorensen, gerente general de la empresa a nivel global, sería reconocido como el mejor CEO del mundo por la participación activa de la compañía en temas de responsabilidad social.
De hecho, Novo Nordisk se ha encargado, a través de los años, de construir una imagen amigable para sus pacientes. “Queremos que ellos confíen en nosotros por lo que hacemos, no solo por lo que decimos. Para lanzar un producto hoy ya no se hacen estudios con 100 pacientes, se hacen con 4.000 y eso ha significado una mejora para la empresa en temas de calidad y precisión”, comenta Omar Soriano, country manager de la empresa farmacéutica en el Perú.
Su estrategia de negocio siempre ha ido acompañada del tema de prevención. Así, el ejecutivo estima que en unos cinco años, la compañía incrementará sus ventas de un 200% hasta 300%, debido a la alta incidencia de la pandemia en la población. En paralelo, han creado un programa social llamado Cambiando la diabetes, que suma esfuerzos para erradicarla.
De esta manera, la firma danesa espera duplicar sus ventas cada 18 meses como parte de su plan estratégico de crecimiento en Latinoamérica y, para ello, recibió en Lima a una delegación de 90 ejecutivos de los 75 países en donde tienen presencia, con el fin de seguir mirando la realidad de los mercados en los cinco continentes.
Tecnología de servicio
El laboratorio abrió oficinas en el Perú en abril del 2012, sin embargo, desde hace unos años tiene presencia en el sector estatal a través de un representante local. En palabras de Soriano, en el mercado estatal se prioriza siempre el tema de los precios más asequibles.
En cuanto al sector privado, en agosto del 2015, la empresa lanzó al mercado Victoza: un nuevo fármaco para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo dos, el cual disminuye los efectos secundarios de esta enfermedad y ayuda en la pérdida de peso.
“Tenemos el 17% de participación en un mercado que mueve alrededor de US$ 10 millones anuales y la patente de todos nuestros medicamentos. La buena acogida que ha tenido este producto nos ha permitido crecer un 15% en relación con el 2014. Esta es una competencia de largo aliento, pero estamos dispuestos a seguir en carrera”, finaliza.
Por Carolina Díaz Pimentel