(Bloomberg).- Rio Tinto Group, la segunda minera más grande del mundo, ya no tiene certeza de poder predecir el camino de crecimiento futuro de China, su principal cliente. Y no es la única.
La demanda a corto plazo de China continúa siendo difícil de dilucidar, dijo Ivan Glasenberg, máximo responsable de Glencore Plc, el mes pasado después que las mineras más grandes quedaron mal paradas este año a raíz del estímulo chino que impulsó la demanda de materias primas, generando una subida de precios tras cinco bajas anuales seguidas.
Rio ahora ve que sus metas a largo plazo no sirven de nada y ha bosquejado un abanico de posibles escenarios de crecimiento, con títulos como “Enfermedad de China” y “Avances y retrocesos”, según el CEO Jean-Sebastien Jacques.
“No se trata de predecir el futuro, sino de prepararse para algún futuro –allí es donde las empresas mineras y metalúrgicas se han equivocado en el pasado.”, escribió Miguel Zweig, jefe del área global de minería y metales de EY, en una respuesta por correo electrónico a preguntas de la prensa. “El crecimiento de China, fundamental para la fijación de precios, es difícil de anticipar”.
El panorama confuso hace que Rio, que obtuvo alrededor de 42% de sus ingresos de China en el primer semestre, no mantenga su previsión de que la producción de acero de la nación aumentará hasta el 2030 y alcanzará un récord de mil millones de toneladas.
El economista principal de BHP Billiton Ltd. dijo este mes que unos precios más altos sorprendieron a los exportadores de mineral de hierro, mientas que Glencore registró el mes pasado una pérdida de US$ 395 millones después de cubrir la producción de carbón a futuro antes de un repunte en medio de un aumento de las importaciones chinas.
Interrogante sobre estímulo.
Los datos económicos correspondientes a China que se dieron a conocer el martes revelaron que la actividad industrial, las inversiones y las ventas minoristas superaron las estimaciones, mientras que la producción de acero crudo subió un 3% en agosto con respecto al mismo mes de 2015.
Si bien los indicadores ofrecen señales de resiliencia en la economía de China, la pregunta clave es cuán sustentable será el crecimiento cuando se le quite el apoyo de políticas, según Bloomberg Intelligence.
La intención de China de intervenir para apuntalar el crecimiento está complicando el panorama para los observadores de la economía de la nación, dijo Murray, socio gerente de J Capital Research Ltd., firma que se especializa en China.
“Cada vez que pensamos que no van a dar estímulo y se van a concentrar en la reestructuración económica, la economía comienza a caer rápidamente y vuelven al estímulo”, dijo. “Es difícil anticipar la reacción del Gobierno”.
Glasenberg, de Glencore, dijo el año pasado que China sigue confundiendo a la industria. “Ninguno de nosotros entiende qué sucede ahí”, dijo. Los productores, entre ellos BHP, no estaban preparados para la gran demanda de China en la primera década de este siglo y luego erraron los pronósticos en cuanto a la escala y la velocidad de un cambio de precios en los últimos años, dijo Andrew Mackenzie, máximo responsable de BHP, en una alocución de marzo en Melbourne.
Al igual que otras empresas, BHP “estaba desprevenida” este año cuando la oferta de mineral de hierro fue insuficiente en momentos en que mejoraba la demanda de China, dijo Huw McKay, vicepresidente de análisis y economía del mercado para BHP. “Nos sorprendió el precio”, dijo McKay en una entrevista del 2 de setiembre en Singapur. “No fuimos los únicos, y fueron varias las sorpresas”.
Un panorama incierto para los precios y las ganancias significa que los productores tendrán que equilibrar los planes para invertir en crecimiento con los esfuerzos para fortalecer sus balances generales, dijo Zweig, de EY. “Las empresas tienen ante sí una decisión difícil respecto de cómo asignar capital y crear valor”.