La carrera espacial ha entrado en una nueva fase con la irrupción de una generación de magnates de los negocios que, una vez conquistada la Tierra, han vuelto la cabeza hacia el espacio.
Elon Musk, CEO de empresas como PayPal, Tesla o Solar City, ya puso fecha a la colonización de Marte. El sudafricano prevé que será en el 2018 cuando las naves que fabrica Space X, la empresa de transporte aeroespacial de la que es máximo accionista, pisen por primera vez la superficie del planeta rojo.
El 2018 es también la fecha vaticinada por Jeff Bezos, fundador de Amazon y de la firma Blue Origin, que ensaya el lanzamiento de turistas al espacio, para comenzar a ofertar vuelos suborbitales.
Un objetivo compartido por otro magnate, en este caso el británico Richard Branson, propietario del conglomerado Virgin Group, que incluye desde aerolíneas hasta discográficas, y que a través de Virgin Galactic aspira a liderar la conquista comercial del espacio.
Nueva era
Y es que en la nueva carrera espacial ya no compiten actores tradicionales como la NASA o la Agencia Espacial Europea (ESA), sino una nueva generación de startups, surgidas en Silicon Valley, que quieren abaratar drásticamente el acceso al espacio.
¿Cómo llegarán?
La clave para conseguirlo está en reutilizar los carísimos cohetes espaciales que hasta ahora se destruían después de cada despegue. El joven fundador de Space X ha asegurado que esto podría reducir el costo de los lanzamientos en un factor de 100.
Precisamente, uno de los cohetes de Musk, el Falcón 9, consiguió el pasado mes de abril, después de tres intentos previos fallidos, despegar y aterrizar en una plataforma flotante en el océano.
Previamente, solo el New Shepard de Bezos había conseguido tomar tierra con éxito después de llegar a los 100 kilómetros de altitud, lo que los experto consideran la frontera del espacio. Blue Origin trabaja en la construcción de seis de estos vehículos, diseñados para albergar a seis personas, y que prometen a los usuarios disfrutar de unos minutos de ingravidez.
Más accidentado está siendo el camino de Virgin Galactic para llevar turistas al espacio. El SpaceShipTwo, el vehículo estrella de la empresa de Richard Branson, que ya cuenta con una licencia comercial de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para volar, sufrió un aparatoso accidente en el 2014 en el desierto de Mojave (California), que se cobró la vida de uno de los pilotos y dejó a otro gravemente herido.
Diario Expansión de España
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