Bloomberg.- ¿Quiere saber un secreto? Gracias a una particularidad de la ley de propiedad intelectual estadounidense, Paul McCartney quizá pueda recuperar los derechos sobre una de sus canciones ya este año; después vendrán otras. Pero, parece ser que Sony Corp. se interpone en el camino.
El ex Beatle que, junto con John Lennon, escribió canciones como “Love Me Do”, se apoya en una disposición contenida en la ley que daba a los autores que vendían sus derechos antes de 1978 la opción de recobrarlos después de 56 años, la duración máxima de los derechos de autor hasta ese momento.
Alentado por una victoria judicial en el Reino Unido, donde frustró un intento del grupo Duran Duran de recuperar los derechos sobre sus canciones, Sony no está dispuesto a someterse a McCartney, según una demanda que la leyenda del pop presentó este miércoles en Nueva York.
Aproximadamente en la época del fallo del Reino Unido, los ejecutivos de Sony señalaron a los representantes de McCartney que “intentaremos usar esa decisión” en su contra, dijo el cantante en la demanda.
McCartney habrá cantado que el dinero no le importa demasiado, pero la disputa con Sony involucra más de 250 canciones de las décadas de 1960 y 1970, incluidos algunos de los más grandes éxitos de los Beatles, como “Hey Jude”, “Let it Be” y “Yesterday”. Estos temas todavía generan regalías con la reproducción regular en emisoras de radio clásicas, avisos publicitarios y películas.
Industria atenta
La industria de la música estará muy atenta a la demanda dado que, si McCartney gana, abriría las compuertas a otros artistas que transfirieron sus derechos de autor en la década de 1960 para recuperar sus canciones, dijo Jeffrey Kobulnick, abogado especialista en propiedad intelectual en el estudio Brutzkus Gubner Rozansky Seror Weber LLP en Woodland Hills, California.
“Estamos hablando de un montón de obras que son muy valiosas”, dijo Kobulnick.
Si McCartney gana, podrá realizar acuerdos mucho más lucrativos para otorgar licencias y reproducir sus canciones, lo cual incluye las interpretaciones que él mismo haga de éstas, dijo Kobulnick.
“Podría ser una movida estratégica de Paul para obtener una resolución definitiva”, dijo Kobulnick. “Ya no es tan joven y quizás esté ansioso por ver resuelto el tema”.
McCartney, de 74 años, afirma que la ley de propiedad intelectual estadounidense le da derecho, a partir de 2018, a recuperar el control de las canciones que Sony compró el año pasado a la sucesión del difunto ídolo del pop, Michael Jackson.
En la demanda radicada en Nueva York, McCartney solicitó una orden judicial donde se aclare que puede anular ventas anteriores de sus derechos de autor sin temor a ser demandado por violar contratos de edición.
McCartney sólo puede recuperar sus derechos de autor estadounidenses, que normalmente equivalen a aproximadamente la mitad de los derechos internacionales, dijo Lisa Alter, abogada especialista en propiedad intelectual en Alter, Kendrick & Baron LLP en Nueva York.
Son muy pocas las demandas que se presentan por finalización de contrato dado que la ley expresa claramente que los artistas pueden recuperar sus derechos de autor, según Alter.
“Ha pasado a ser una parte aceptada del negocio de la música”, dijo Alter.