Oslo, (Reuters).- El piscicultor noruego Marine Harvest dijo hoy que seguirá adelante con su oferta de US$ 1,700 millones para comprar a su rival Cermaq, incluso si las actuales negociaciones con administradores y accionistas importantes fracasan.

“Si no hay progresos materiales en poco tiempo, Marine Harvest tiene la intención de lanzar inmediatamente su oferta original de 104 coronas (noruegas por acción)”, informó la compañía en un comunicado.

“En un intento por encontrar una solución amigable y aceptable para todas las partes, Marine Harvest ha negociado tanto con los accionistas selectos como con la compañía”, agregó.

Marine Harvest dijo las negociaciones seguían en curso. “Estas negociaciones aún no han llegado a ninguna conclusión, pero las partes han acordado continuar con ellas”, dijo la empresa.

Conflicto por Copeinca
Marine Harvest ofreció comprar a la también noruega Cermaq por US$ 1,700 millones con la condición de que abandone una oferta para adquirir a la peruana Copeinca, que convertiría a Cermaq en un objetivo más caro y generaría una complejidad que Marine no está dispuesta a afrontar.

Tanto Marine Harvest como Cermaq dijeron que la alianza tenía sentido a nivel industrial, pero discrepaban sobre la oferta por Copeinca y el precio propuesto. Cermaq dijo que el mismo subvaloraba a la compañía y daba a sus accionistas poca participación en una posible mayor eficiencia.

Sin embargo, el directorio de Cermaq no logró la semana pasada reunir la mayoría de dos tercios de apoyo de sus accionistas para la adquisición de Copeinca en su junta anual, lo que facilitó aún más el camino para que Marine Harvest proceda con su oferta.

En negociaciones
Marine Harvest no dijo qué accionistas está negociando, pero el Gobierno noruego -accionista clave en Cermaq con una participación del 44%- había rechazado anteriormente una oferta de efectivo y acciones valorada en 104 coronas por papel.

“Es demasiado baja”, reiteró el lunes el presidente financiero de Cermaq, Tore Valderhaug. “La mayoría de nuestros accionistas tienen ese punto de vista”.

Valderhaug no quiso decir cuál sería una oferta satisfactoria ni cómo se estaban desarrollando las negociaciones.