¿En qué factores se sustenta el éxito de su empresa en el Perú?
Soy emprendedora 100% y empírica. Emergente también, no tuve conocimiento de administración de empresas. Durante toda mi vida fui aprendiendo y más importante fue buscar dentro de mí lo que me gustaba, y desde pequeña me gustó hacer negocio. Nunca me vi trabajando en una oficina para una empresa, era muy libre, creativa. Un día pasando por el rastro de San Francisco sentí olor a cuero y me recordó la infancia, dicen que el sentido que más memoria tiene es el olfato, y mi abuelo fue curtidor artesanal.
Mi padre me dijo: ¡no puedes trabajar en cueros, cuándo se ha visto una mujer que sea zapatera! y quería que estudie en la universidad. Estudie sicología pero continuaba a escondidas trabajando en lo que me gustaba persiguiendo mi sueño.
Compré una cartera en una zapatería de lujo, la desarmé, dibujé su modelo en un periódico. Está en los emprendedores encontrar la oportunidad donde otros no la han encontrado. Dije, por qué las mujeres tienen que usar carteras tiesas, duras. Esta cartera era dura porque tenía cartón adentro, y me pregunté: ¿y para nosotras?, las chicas de la universidad que quieren bolsón. Entonces hice modelos casuales, con cierre adentro, empecé a hacer todo a mano.
Llevo 40 años desde que empecé, lo más importante es no tener miedo a las caídas. Los que venimos de abajo no tenemos miedo a volver abajo porque sabemos cómo escalar. Estamos entrenados para la lucha, primero la oposición de mis padres, después los momentos difíciles que hemos pasado durante todo este tiempo, eso al empresario emergente, al emprendedor nos hace fuertes, ante la crisis buscamos otras oportunidades.
¿Qué dificultades enfrentan las empresas emprendedoras en el país?
La atención en salud, si un trabajador va a pedir una cita a Essalud se demora la atención y el riesgo es que su salud empeore, ese es un sobrecosto porque no podemos servirnos de la salud pública sino que tenemos que pagarla en forma particular porque la hora hombre que pierde ese colaborador en ir al seguro y que le den una cita es toda una mañana y para que lo atiendan casi todo un día de permiso, tiempo en el que puede producir porque es personal calificado.
Nuestra empresa trabaja en cuero y es bastante especializada, en el Perú no existen muchas fábricas como la nuestra como para poder tener personal si se va ese colaborador, si se enferma, no podemos contratar a otro, tenemos que enseñarle el trabajo. Pagamos por dos partes, por Essalud y seguro particular, pagamos clínicas si se enferma.
Aparte somos entidades recaudadoras, de percepción, y en nuestro caso instalar el sistema costó US$ 8,000. Obviamente hay cosas injustas que hace la Administración Tributaria en lugar de hacer su trabajo que es ampliar la base tributaria. A veces los empresarios nos sentimos agredidos, que no nos escuchan, que nos imponen leyes sin saber lo que nosotros hacemos.
Nietzsche decía que el Estado es la entidad más perversa que el hombre ha creado, y Mahatma Gandhi decía que si la ley es injusta lo correcto es infringirla, en nuestro caso no podemos hacerlo.
Soy directora de la CCL y también presidenta del Comité de Retail, pero como diría un antiguo locutor “A nosotros no nos escuchan, no nos hacen caso”, y representamos la mayor parte del empleo en el Perú.
¿Cómo asume el desafío del crecimiento y la expansión internacional?
Amamos lo que hacemos, desde que me levanto hasta que me acuesto pienso en el trabajo, cuando mis hijos vivían conmigo eso era lo importante, cuidar mucho a la familia, darle su espacio. Con mi primer hijo no tuve ningún problema porque me acompañaba después del colegio al trabajo, él ha sentido siempre el trabajo y ha amado lo que yo amaba y ahora es parte del equipo, trabajamos en conjunto, lleva adelante el comercio exterior.
También es importante tener gente profesional, y no solo eso sino con criterio y capacidad, que tenga la camiseta bien puesta, que tenga mística. Y las personas con mística, como es mi caso, con amor y con pasión, la transmitimos, y las personas que están a nuestro lado, piensan ,sueñan como nosotros, y somos un equipo.
Mucha gente de mi edad, cree que es dueño de la verdad y no es así. Nosotros tenemos que escuchar, principalmente porque hay gente que está preparada.