Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)
Las cuentas del segundo trimestre de 2014 de Mattel han confirmado una tendencia que se viene repitiendo desde hace años: las ventas de Barbie y todo su mundo han bajado 15%. Una nueva muestra de que el éxito de una de las muñecas más famosas de la historia empieza a tocar fondo y que se ha traducido en una pérdida de un 7.65% del valor bursátil de Mattel en sólo dos sesiones. Y esto frente a un índice Dow Jones que ha logrado escalar a nuevos máximos históricos.
En Norteamérica ya son ocho los trimestres en los que ininterrumpidamente han caído las ventas de la popular muñeca.
Según datos recopilados por la casa de inversión Needham & Co., a escala global el retroceso se ha confirmado en ocho de los últimos diez trimestres para los que la compañía juguetera ha presentado resultados. Pero la decisión de aparcar a la muñeca en el baúl de los recuerdos no es fácil, ya que a pesar de mostrar el inicio del final de sus años de gloria todavía sigue suponiendo para la compañía cerca de US$ 1,150 millones (datos de facturación en 2013).
Sus competidoras
Lo curioso es que una de las principales muñecas que le hacen sombra, las taciturnas Monster High, han nacido de su misma casa madre. Lanzadas al mercado por primera vez en 2010, estas muñecas de Mattel que fusionan a monstruos de terror clásico con estudiantes de instituto, se han acabado convirtiendo en un gran producto para la marca, doblando en ingresos a Barbie.
Tanto es el tirón de las Monster High entre las niñas -y no tan niñas- de todo el mundo, que a finales del pasado año Universal Pictures anunció que las llevaría a la gran pantalla con actrices de carne y hueso.
El relevo en los primeros puestos de los deseos infantiles no se debe solo al efecto novedad, sino que la caída progresiva de Barbie revela especialmente un cambio de gustos generacionales en las niñas de todo el mundo.
Cuando Barbie vio la luz en los años 60 el universo de las muñecas infantiles respondía a un modelo de niñas con coletas.
La rubia de Mattel supuso una auténtica revolución: ofrecía un modelo de mujer adulta, atractiva, moderna y preocupada por su aspecto. Conquistó a niñas y adolescentes del mundo entero.
Pero ese modelo ha dejado de suponer una revolución social y las nuevas ídolos de las niñas: sus ‘hermanastras’ las Monster High, las Bratz y las Lalaloopsy (estas de MGA) sintonizan mejor con las nuevas generaciones.
Las Monster exhiben un vestuario transgresor que afianza la incipiente rebeldía de la adolescencia y conecta con cualquier modelo de tribu urbana o estilo. Por su parte las urbanitas Bratz representan a una chica moderna, más real que Barbie, con curvas y que va al gimnasio.
Pero no es la primera vez que Barbie ve arrebatado su estrellato, y podría superar este bache como ya lo hizo hace diez años. A mediados de 2000, y tras caídas en ventas durante 10 trimestres consecutivos, las niñas volvieron a comprar más y más muñecas rubias como si nada hubiera pasado.
La compañía californiana deberá dilucidar si se trata de un nuevo bache de su rubia o ha llegado el momento de concederle la prejubilación.
