Lima Centro concentra la mayor creación de microempresas ya que entre 2007 y 2012 alcanzaron 183,780 unidades de negocios, reveló el más reciente informe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
En esta zona, conformada por 16 distritos, se encuentran los más altos niveles de ingreso per cápita, que fluctúan entre S/. 1,149 y S/. 1,589. La mayoría de hogares (alrededor del 99.3%) cuenta con infraestructura de servicios básicos.
Además cuenta con avenidas importantes como la Av. Javier Prado, que cruza los distritos de Magdalena del Mar, San Isidro, Lince, La Victoria, San Borja, Surco y La Molina, en cuyos alrededores se ubican un gran número de empresas y afluencia de potenciales consumidores.
“Estos factores explicarían el mayor número de nacimientos de empresas en estos distritos, en especial en Miraflores y San Isidro, que registran un ratio de densidad empresarial de 15,569 y 14,847, respectivamente, en los cuales se crean mayormente empresas dedicadas al sector comercio y a actividades inmobiliarias”, manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Además, precisa que la Victoria ostenta la mayor densidad empresarial, con 17,930 empresas, en donde el 43% de manzanas presentan una alta y media–alta concentración de empresas.
Asimismo, se debe tener en cuenta que en dicho distrito se ubica el conglomerado más grande de la industria textil en el Perú, Gamarra. Así también destaca Lima Cercado, con una densidad empresarial de 14,257 empresas, y que cuenta con grandes establecimientos comerciales como Mesa Redonda, la Calle Capón y el Mercado Central.
En tanto, Lima Norte sería el segundo en liderar la lista que entre el 2007 y 2012 se crearon 90,033 microempresas mayormente del sector comercio y servicios.
Así, la zona que agrupa a ocho distritos (Ancón, Carabayllo, Comas, Independencia, Los Olivos, Puente Piedra, San Martín de Porres y Santa Rosa), presenta un nivel de ingreso per cápita fluctuante entre S/. 783 y S/. 1,083, lo que ha contribuido, en parte, a la creación de más microempresas.
“La mejora en el ingreso per cápita y los mayores márgenes de ganancia incentivan a los emprendedores a crear nuevos negocios. Este proceso se ha dado en mayor medida en los Olivos y San Martín de Porres, que presentan un mayor ratio de densidad empresarial, de 5,051 y 4,217, respectivamente”, manifestó Peñaranda.
Por el lado espacial, se resalta que una de las avenidas más importantes de Lima Norte es la Av. Universitaria, que forma parte de los distritos de Los Olivos y San Martín de Porres, y en la que existe un alta y media concentración de empresas.
En caso de Lima Sur, constituido por 11 distritos y cuyos ingresos fluctúan entre S/. 624 y S/. 1,133, es la zona donde se han creado menos empresas en términos absolutos, 52,000 entre 2007 y 2012.
Esto se debe a que los distritos se encuentran muy alejados del centro y no existe mucha afluencia de personas en avenidas principales. Sin embargo, es una zona que está iniciando una etapa de expansión y tiene, en consecuencia, un importante potencial comercial.
En lo que respecta a servicios básicos, es la zona con la más baja cobertura, en particular en distritos como Pucusana, Pachacamac, Lurín, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador.
Barreras municipales:
A pesar que se registra en el Perú una mayor dinámica en la creación de microempresas, el IEDEP advierte que a nivel de municipios se imponen trabas para otorgar las licencias del funcionamiento lo que generaría la informalidad de esas empresas.
Entre 2007 y 2012 la creación de empresas en esta zona pasó de 53,068 a 92,582 respectivamente. Sin embargo, el número de licencias de apertura en 2007 fue de 48,020, mientras que en 2012 este número se redujo a 34,759 lo que difiere de un mayor número de empresas creadas ese año.
Según la Comisión de Eliminación de Barreras Burocráticas del Indecopi, en 2012 se declararon fundadas 89 barreras impuestas por las municipalidades, de las cuales el 28% son restricciones al funcionamientos de locales, y el 18% son requisitos y exigencias para el otorgamiento de licencias de funcionamiento.
“Es evidente entonces, que existe una alta brecha entre la creación de empresas y el otorgamiento de licencias de funcionamiento, forzando en muchos casos el inicio de operaciones, aún sin contar con el permiso, por la necesidad de allegar ingresos, convirtiéndolas en ‘informales’, y al menos temporalmente; el sistema las empuja a ello”, señaló Peñaranda.
Por otra parte explica que esto se torna crítico en una coyuntura de desaceleración del crecimiento como la actual, pues para el IEDEP, no son suficientes las políticas expansivas, fiscales o monetarias, si estas no se complementan con políticas microeconómicas que garanticen su efectividad.
“En este escenario, el problema no es el proceso de creación de una empresa, debe concretarse con el inicio de sus operaciones, campo que corresponde a los gobiernos locales o municipalidades y que, por la información disponible, no se está cumpliendo a cabalidad. Aquí claramente hay una barrera burocrática que debe resolverse”, anotó.