(Bloomberg).- Nestlé SA dijo que KitKat será la primera marca mundial de chocolate en fabricar todos sus productos con cacao de fuentes sustentables en tanto la industria chocolatera enfrenta acusaciones de trabajo infantil en el abastecimiento de materias primas.
Todas las barras KitKat se harán con cacao acreditado por terceros independientes para el primer trimestre de 2016, dijo la empresa con sede en Vevey, Suiza, en un comunicado este lunes. Esto incluye los fabricados en los Estados Unidos, que son producidos por el licenciatario Hershey Co.
La industria del chocolate ha enfrentado años de críticas referidas a que los productores compran cacao a fincas donde se lleva a cabo trabajo infantil. Visitas al azar a 200 fincas en Costa de Marfil que abastecen a Nestlé encontraron a cuatro niños menores de 15 trabajando en los campos de cacao, según un informe del año pasado de la Asociación de Trabajo Justo. La compañía de alimentos más grande del mundo aceptó ser monitoreada por la organización sin fines de lucro de Washington a partir de 2012 para erradicar la práctica.
KitKat first global chocolate brand to announce it will use only sustainably sourced cocoa: http://t.co/c4bsJmhX2S pic.twitter.com/ljccsxZioi
— Nestlé (@Nestle) August 31, 2015
En el 2001, Nestlé y otros importantes fabricantes de chocolate acordaron un plan destinado a poner fin al trabajo infantil en fincas de África Occidental cuando los legisladores estadounidenses Tom Harkin y Eliot Engel destacaron el tema.
La medida de KitKat forma parte del objetivo de Nestlé de proveerse anualmente de 150,000 toneladas de cacao producido en forma sustentable para el 2017. Nestlé comenzó a pasar KitKat al cacao de Comercio Justo en el Reino Unido en el 2010 y viene ampliando su utilización de granos certificados a Canadá, Australia, Sudáfrica y en toda Europa.
Nestlé fue demandado la semana pasada por cuatro consumidores que alegan que su alimento para gatos Fancy Feast contiene pescado de un proveedor tailandés que emplea mano de obra esclava. La empresa dijo que el trabajo forzado “no tiene cabida en nuestra cadena de abastecimiento”.