Tokyo (Japón).- Toyota Motor Corp dijo el lunes que reorganizará a sus principales mandos y recortará su estructura gerencial, como parte de una maniobra para colocar a los trabajadores de menor rango al comando diario de la automotriz japonesa, mientras busca respuestas más veloces a los cambios de mercado.

Esta semana, fuentes dijeron a Reuters que el presidente de Toyota, Akio Toyoda, tenía intenciones de hacer los cambios en momentos en que la firma lucha por sostenerse como el mayor vendedor de autos del mundo enfocándose en la fabricación de nuevos modelos.

“Es saludable que las decisiones las tomen aquellos cercanos a los productos y las bases, y hay un límite para lo que yo puedo hacer”, dijo Toyoda a periodistas el miércoles.

“A medida que las ventas de vehículos empiezan a crecer de nuevo, mi objetivo es construir un grupo en el que todos sepan que están a cargo”, agregó.

Los vicepresidentes ejecutivos se harán cargo de tres nuevos equipos de negocios que cubren mercados desarrollados, mercados emergentes y motores y transmisiones, mientras que Toyoda supervisará personalmente la marca de vehículos de lujo Lexus, que vende alrededor de 500,000 autos por año.

Toyota nombró como presidente a Takeshi Uchiyamada, quien en la década de 1990 encabezó el desarrollo del muy popular coche híbrido Prius, en reemplazo de Fujio Cho.

La empresa contrató a Yasunari Ihara, un experto en compras y planeamiento corporativo, y a Seiichi Sudo, quien trabajó en los segmentos de fabricación y control de la producción, como nuevos vicepresidentes, mientras que otros tres renunciarán.

Toyota, que tiene 320,000 empleados a nivel mundial, también incorporó miembros externos a su consejo directivo por primera vez, entre ellos Mark Hogan, ex vicepresidente de General Motors Co.

Los cambios entrarán en efecto luego de una reunión anual de accionistas en junio.

Toyoda, quien asumió el liderazgo de la firma en el 2009, ya había reducido la cantidad de directores del consejo de 27 a 13. Además, le dio más poder a ejecutivos de mercados clave fuera de Japón.

El cambio fue motorizado en parte por la necesidad de responder a las críticas de que la empresa era demasiado lenta en medio de un retiro de productos vinculado con temas de seguridad que comenzó poco después de que Toyoda asumiera la presidencia del grupo.