Inkaterra inaugura hoy su sexta propiedad Inkaterra Hacienda Urubamba, situada en el Valle Sagrado de los Incas, entre Cusco y Machu Picchu. Contará con 12 habitaciones, incluyendo la Owners Suite de tres ambientes dentro un área que abarca más de 40 hectáreas.

El hotel con estilo de hacienda contemporánea –cuya arquitectura e interiores se encuentran inspirados por la tradición cultural de la zona– ha sido diseñado por Denise Guislain de Koechlin con el apoyo de su esposo, el fundador y presidente de Inkaterra, José Koechlin.

Guislain ha estado a cargo del planeamiento, los jardines y los interiores, donde se lucen muebles fabricados por la carpintería de Inkaterra y la selección de textiles precolombinos.

Inkaterra Hacienda Urubamba ofrece a sus visitantes una vista panorámica del Valle Sagrado y de las montañas desde todas sus habitaciones. El hotel está ubicado a 2,900 metros de altura y en medio de un clima agradable.

La propiedad cuenta con cuatro hectáreas de producción orgánica donde los viajeros pueden cosechar los insumos locales. Destacan tres variedades de quinua (roja, marrón y negra), alcachofa, maíz gigante natural de Urubamba, maíz morado, variedades de papa, cebolla, frijoles y brócoli.

Asimismo, hierbas de la medicina tradicional también son cultivadas, como hierba luisa, romero, salvia, menta, manzanilla, cilandro y anís, entre otros. Todos sus productos son libres de carbono, pues están producidos con las técnicas milenarias de la zona.

El hotel ofrece una variedad de excursiones y actividades, incluyendo la observación de aves (más de 30 especies registradas dentro de la propiedad), cabalgatas, el avistamiento de estrellas, y montar un coche jalado por una llama.

A mediados de año, otras 24 casitas independientes serán inauguradas alrededor de la Casa Hacienda.