La titular de la Primera Fiscalía Provincial Penal de Miraflores Janet Bernal Loayza denunció penalmente a cuatro presuntos responsables pertenecientes a las empresas involucradas en el incendio ocurrido el 16 de noviembre del 2016 en una de las salas de la cadena de cines UVK ubicada dentro del centro comercial Larcomar, que causó la muerte de cuatro personas.
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Bernal Loayza formuló cargos por presunto delito de homicidio culposo contra Arun Kumbar Kapur y Mónica Elizabeth Ubillus Jiménez, gerente general y gerente administrativa de la empresa Multicines UVK Larco S.A., respectivamente; y contra Luis Guillermo D’Angelo Macchiavello, gerente de operaciones del centro comercial Larcomar.
Como parte de la denuncia, la fiscal Bernal Loayza solicitó que se disponga el embargo preventivo sobre los bienes de los ejecutivos y funcionarios denunciados para garantizar el pago de la reparación civil.
Asimismo, determinó solicitar declarar terceras civilmente responsables a las empresas UVK Multicines Larco y Parque Lamambrani, sobre las que solicitó ser incluidas como terceras civilmente responsables en el proceso.
También contra Carlos Alberto Llerena Zegarra, subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Miraflores, por presunto delito contra la administración pública, en la modalidad de omisión de actos funcionales en agravio del Estado.
De otro lado, la representante del Ministerio Público solicitó que se disponga comparecencia con restricciones contra los denunciados. La denuncia fue notificada a todas las partes.
OMISIONES
La Fiscalía determinó una serie de omisiones en la adopción de mecanismos de prevención de desastres por parte de los representantes del centro comercial Larcomar y de UVK Multicines, basadas en la investigación dispuesta por el Ministerio Público inmediatamente después de ocurrido el incendio.
Estas omisiones no fueron materia de control o inspección por parte de la Subgerencia de Defensa Civil de la municipalidad de Miraflores.
El día del incendio algunas de las principales vías de evacuación de cines UVK se encontraban bajo llave.
El local contaba con ambientes que habían sido modificados para usos distintos a los que inicialmente fueron destinados. Esto elevó el número de personas en su interior en los servicios higiénicos y vestidores de mujeres, que fueron destinados a la Oficina de Administración y Oficina de Recepción del cine.
“Precisamente, es en este último ambiente donde fueron hallados los cuerpos de tres víctimas”, señaló un comunicado.
El local carecía de un sistema adecuado contra incendios que comprendiera la instalación de aspersores o rociadores para sofocar cualquier siniestro, por lo que vulneraba lo dispuesto en el Reglamento Nacional de Edificaciones, donde se establecen los requisitos de protección contra incendios para centros comerciales.
Asimismo, venía operando con un Certificado de Inspección Técnica de Seguridad de Detalle que había caducado el 9 de mayo de 2016.