BRUSELAS (Reuters) – Los fiscales dijeron el lunes que los cargos están relacionados con los negocios de una unidad de HSBC que gestiona a sus clientes ricos, muchos de ellos dedicados al comercio de diamantes en la ciudad belga de Amberes.
Aseguraron que las supuestas actividades podrían haber costado a los belgas cientos de millones de euros en concepto de impuestos impagos.
La acción judicial llega tras el robo de detalles personales de clientes de la banca privada de HSBC en Suiza en 2010, información que fue pasada a autoridades belgas y francesas.
HSBC Private Bank informó que ya ha sido notificado de que está bajo investigación formal por un juez belga que, junto a las autoridades francesas, está examinando si la unidad suiza actuó de forma apropiada con los requisitos de información fiscal.
“Tanto la investigación belga como la francesa ya fueron notificadas anteriormente en nuestras alegaciones y seguiremos cooperando de la forma más extensa posible”, indicó el banco en un comunicado.
Las acusaciones llegan más de un año después del registro de las casas de unos 20 clientes del HSBC Private Bank de Suiza en conexión con la investigación.
Una portavoz de los fiscales dijo que en la actualidad los cargos son solo contra el banco y ciertos empleados, pero no sus clientes. El juez pedirá a varios empleados del HSBC Private Bank que comparezcan para ser interrogados.
“El banco suizo es sospechoso de haber facilitado y promovido a sabiendas un fraude fiscal, poniendo paraísos fiscales a disposición de clientes privilegiados”, indicó la acusación en un comunicado.
La declaración aseguró que los paraísos fiscales tenían sede en Panamá y en las islas Vírgenes, no tenían actividad económica y su único objetivo era ocultar la fortuna de los clientes del banco.