(Reuters).- La suiza Holcim dio a conocer un acuerdo para comprar la francesa Lafarge, lo que permitirá la creación de la mayor cementera del mundo con ventas combinadas de US$ 44,000 millones.
Los accionistas de Lafarge recibirán una acción de Holcim por cada papel que tengan de Lafarge y los inversores de Holcim acabarán en poder de un 53% del grupo. El negocio combinado tendrá sede en Suiza y cotizará en Zurich y París, dijeron las compañías en un comunicado conjunto.
Se prevé que la fusión de las dos mayores cementeras mundiales, que cotizan en bolsa y tienen operaciones en 90 países, enfrentará el escrutinio de entidades antimonopolio en 15 jurisdicciones.
“Creemos que la ejecución final podría tomar un largo tiempo, con todos los temas de monopolio que ocurrirán y no excluiríamos que finalmente fracase”, comentó el analista de Helvea, Patrick Appenzeller.
Las noticias sobre conversaciones para el acuerdo, que crearía a un grupo con un valor de mercado combinado de poco menos de US$ 60,000 millones, emergieron el viernes y el acuerdo se realizó el fin de semana.
La transacción será la mayor fusión de la industria, y ayudará a las empresas a reducir costos, recortar deuda y hacer frente mejor a los crecientes precios de la energía y una menor demanda que han golpeado al sector desde la crisis económica del 2008.
Los grupos se complementan bien geográficamente, pues Lafarge es más fuerte en África y Holcim tiene más peso en América Latina, dijeron ejecutivos de las compañías a periodistas en una teleconferencia. Ambos mercados emergentes generarán alrededor de un 60% de las ventas, pero ningún país por sí solo representará más de un 10%.
“El nuevo grupo ofrecerá un mayor crecimiento y bajo riesgo, lo que creará más valor”, dijo el presidente ejecutivo de Lafarge, Bruno Lafont, quien se convertirá en CEO de Lafarge-Holcim.
Las firmas dijeron que esperan que la unión de fuerzas produzca un ahorro total de US$ 1,929 millones luego de tres años, gracias a economías de escala, una mejor eficiencia operacional y menores costos de financiamiento.
“Teniendo en cuenta el número de problemas posibles y soluciones requeridas en mercados claves, esperamos un largo proceso de aprobación que posiblemente tomará un máximo de dos años”, señalaron analistas de UBS.