(Bloomberg).- Hello Barbie de Mattel Inc., una nueva muñeca que puede mantener conversaciones al estilo de Siri con los chicos, tenía por objetivo contribuir a una recuperación de la compañía. En cambio, despertó la ira de uno de los críticos más influyentes de la industria de juguetes.
El producto, presentado el mes pasado en la Feria del Juguete de Nueva York, fue criticado por Susan Linn, activista y académica que encabezó campañas exitosas contra los videos de Baby Einstein y las provocativas Pussycat Dolls.
La conexión de Hello Barbie a la Web y su software de reconocimiento de voz podrían violar la intimidad de los niños, alega Linn. Y, además, la muñeca es decididamente inquietante, asegura.
Linn y otros detractores han logrado crear polémica en torno a algo que ni siquiera estará en los anaqueles de las tiendas hasta noviembre, lo que pone a Mattel a la defensiva.
Aunque el fabricante de juguetes no planea retirar el producto, la situación le ha dado más de un dolor de cabeza a una compañía que ya tiene dificultades para reactivar la demanda de Barbie, muñeca que desde hace mucho es criticada por su imagen corporal poco realista.
“La prensa que está recibiendo esto no tiene precedentes”, declaró en entrevista Linn, directora ejecutiva de Commercial-Free Childhood. “Hay una gran preocupación por esta muñeca… en todo el mundo en este momento”.
Cuando Mattel dio una primera mirada a la muñeca el mes pasado, dijo estar tratando de complacer a las pequeñas fanáticas de Barbie. La investigación de la compañía mostró que lo que más querían las niñas era hablar con Barbie.
Mattel también necesita con urgencia un nuevo producto de éxito. Las ventas de Barbie, que representan alrededor del 15% de los ingresos de la empresa, cayeron 16%, a US$ 1,000 millones, el año pasado. La baja contribuyó a la desvinculación del máximo responsable ejecutivo Bryan Stockton en enero, luego de que la acción cayera 35% el año pasado.
Precio más alto
Si Hello Barbie tiene éxito, podría ayudar a mejorar la suerte de Mattel… y no sólo porque renovará una marca de 56 años de antigüedad. Las muñecas costarán US$ 75, unas cuatro veces más que la típica Barbie.
Hello Barbie funciona así: la niña presiona un botón en la cintura de la muñeca para “hablar” con ella. Las palabras se graban y se envían por la Web a través de una conexión Wi-Fi a los servidores de Toy Talk, fabricante de software que trabaja con Mattel.
Su software las analiza y responde a través de la muñeca para simular que Barbie está conversando. Toy Talk compara el proceso a utilizar el software Siri de Apple Inc. pero con más salvaguardas.
“Las nenas siempre quisieron tener una conversación con Barbie”, dijo en entrevista Michelle Chidoni, portavoz de Mattel de El Segundo, California. “A través de Toy Talk, podemos crear una plataforma segura que nos permite hacerlo”.
“Las niñas que usen Hello Barbie no hablarán sólo con una muñeca, lo harán directamente con un conglomerado juguetero cuyo único interés en ellas es económico”, señaló Linn al lanzar su campaña contra el producto este mes. “Es inquietante… y crea toda una serie de peligros para los niños y sus familias”.