Marco Alva Pino
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Mirtha Trigoso
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Graña y Montero (GyM) reiteró, esta vez ante sus accionistas, que ninguno de sus ejecutivos ha estado involucrado en actos de corrupción.

Durante la junta extraordinaria de accionistas realizada ayer, los directivos de la constructora expresaron también su disposición a demostrar con pruebas su inocencia frente a las acusaciones de que conocían los pagos de sobornos de su socia Odebrecht.

En tal sentido, anunciaron que abrirán sus libros contable a los inversionistas y los someterán a una auditoría externa. “Para asegurar la transparencia de la información y la mayor rigurosidad de los Estados Financieros Auditados, (los directivos de GyM) han solicitado a los auditores externos que culminen los procedimientos adicionales que sean necesarios para verificar que no existe ninguna posible contingencia o impacto que pueda afectar los mismos” , precisaron en hecho de importancia enviado a la SMV.

Esta medida busca hacer más transparente la información y abrir un poco más los libros contables para que terceros puedan analizar y comprobar si efectivamente hay algo que preocupa sobre posibles eventos de corrupción, comentó Aldo Ferrini, gerente general de AFP Integra, quien participó en la junta de accionistas. “Es muy pronto para decir si (lo dicho) nos deja tranquilos. Creo que reduce un poquito la incertidumbre, pero somos conscientes de que vienen meses duros”, señaló.

Ferrini destacó que las renuncias de los principales directivos de GyM, anunciadas el lunes, abren el camino para restituir la confianza, pero aún queda mucho para la recuperación de la compañía.

Los mercados bursátiles recibieron ayer positivamente la noticia de las dimisiones de directores. Así, en la bolsa limeña la acción de GyM recortó pérdidas de los dos días previos (-50.6%) y repuntó 16.6%, mientras que en Nueva York el avance fue de 18.9%. Roberto Flores, gerente de estrategia y análisis económico de Intéligo SAB, estimó que la acción podría seguir recuperándose, pero con volatilidad y gradualidad.