Cinco mitigaciones exigió la Fiscalía Nacional Económica de Chile al grupo peruano Oben, para que pueda concretar la adquisición de Sigdopack en aproximadamente US$ 52 millones.

Estas medidas ya fueron presentadas en audiencia ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, que debe decidir si aprueba o rechaza este acuerdo extrajudicial, informó el portal chileno Estrategia.

En ese sentido, la primera de las medidas tiene que ver con que se estableció un precio techo al cual la empresa resultante de la operación puede vender sus productos a sus clientes chilenos, con objeto de reflejar las condiciones competitivas que ocurrían antes de esta adquisición, protegiendo así a los actores más pequeños. Este punto tiene una vigencia de dos años, desde que el acuerdo extrajudicial sea eventualmente aprobado.

La segunda medida del acuerdo extrajudicial impide al grupo Oben pactar condiciones generales como es el caso de los descuentos retroactivos que tengan efectos exclusorios, lo que va en línea con lo que alcanzó la FNE con Unilever, que fue considerado histórico por su extensión.

La anterior medida se mantendrá mientras el holding peruano no sea capaz de demostrar por seis meses seguidos a la FNE que obtuvo una participación de mercado inferior al 61%, que tenía Sigdopack antes de la operación que la llevó a concentrar cerca del 80% del sector de envases flexibles para alimentos, donde el resto de los actores no cuenta con producción en el país, sino sólo venta a nivel nacional.

Mientras que la tercera medida, tiene que ver con la obligación de la compañía de notificar cambios en condiciones comerciales como es el caso de los créditos o las políticas de descuento, 60 días antes que se lleven a cabo. La cuarta, radica en que la empresa tendrá que informar todas las operaciones de concentración que se efectúen en Chile, y en caso que sean en el extranjero, sólo cuando sea obligatorio consultar en esa jurisdicción.

Y finalmente, la quinta medida de mitigación, se basa en reducir la cláusula de no competencia en el negocio de los envases flexibles para alimentos, que firmó con Sigdo Koppers al comprar Sigdopack, a solamente dos años.

Fuentes que participaron en este acuerdo extrajudicial, afirman que este es el primero al que llega una empresa con la Fiscalía Nacional Económica por una operación de concentración no consultada a los entes antimonopolio. Pues en el denominado “caso cines”, la conciliación ocurrió después del requerimiento de la FNE.

Cabe recordar que la FNE inició una investigación por esta operación en noviembre del año pasado, principalmente porque la información pública disponible no permitía efectuar un análisis de los riesgos “que la operación pudiera implicar para la competencia, toda vez que a partir de ella no es posible estimar las participaciones de mercado de las partes, ni identificar con total claridad los ámbitos en que se genera superposición entre las actividades de cada una”.