En la Junta General Extraordinaria de Accionistas, los directivos de Graña y Montero informaron que dado la coyuntura “para asegurar la transparencia de la información y mayor rigurosidad de los estados financieros auditados”, han solicitado a los auditores externos que “culminen con los procedimientos adicionales que sean necesarios”.
Esto a fin de “verificar que no existe ninguna posible contingencia”, aun cuando ello puede implicar la entrega tardía de la evaluación de los estados financieros.
Esta decisión se toma luego que, el último viernes 24 de febrero, el exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, denunciará que sus consorciados en la Interoceánica sabían del pago de sobornos en lo que habría incurrido la constructora.
La pesquisa permitiría identificar alguna contingencia en los libros contables de la constructora peruana.
En la Junta también se trató la posición oficial de la empresa ante los actos de corrupción de Odebrecht y sobre la concesión de las obras Hidráulicas Mayores del Proyecto Chavimochic III Etapa.