Los acciones de la constructora Graña y Montero tocaron un mínimo en Lima y Nueva York pero luego dieron un rebote. En estas plazas bursátiles las acciones cayeron hasta 8.8% y 7.7%, respectivamente.

Esto debido a que el presidente del consejo de ministros Fernando Zavala instó a que las compañías investigadas por el caso Odebrecht se abstuvieran de participar en la licitación de contratos para el proceso de reconstrucción tras las inundaciones.

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La constructora peruana “sí tenía dentro de sus planes hacer algo al cierre de este o el próximo año [por la reconstrucción]. Sí era importante para apoyar el backlog, para poder incrementar su nivel de ingresos”, dijo a Gestión Marco Alemán, analista de inversiones de Kallpa SAB.

En la Bolsa de Valores de Lima (BVL), la acción se negocia a S/ 2.00 por acción a las 1400 hora peruana, pero más temprano el papel caía a S/ 1.86 por acción, lo que representó un desplome de 8.8%.

En tanto, en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), donde el papel se negocia a las 1400 hora peruana a US$ 3.11 por acción. Pero a las 1100 hora peruana, cayó hasta US$ 2,89 por acción, lo que representó un desplome de 7.7%.

El analista de Kallpa SAB dijo que el rebote se debió a las “expectativas” de los inversionistas que ven atractivo el precio de la acción en esos niveles, representando un “rebote tecnico”.

La procuradora ad hoc del Estado para el caso Odebrecht, Katherine Ampuero, presentó una denuncia ante la Fiscalía el 10 de mayo acusando a empresas como Graña y Montero, y las otras socias de Odebrecht, de sospecha de colusión durante el proyecto de la carretera Interoceánica y la Línea Uno del Metro de Lima.

Graña y Montero ha negado las alegaciones de que participó en o sabía de cualquier pago ilegal de Odebrecht.