“ Google y Microsoft han acordado colaborar en ciertos asuntos sobre patentes y trabajarán en otras áreas para el beneficio de nuestros clientes”. Con esas palabras suscritas en un comunicado ambas tecnológicas dejaron en claro que abandonaran unas 20 demandas de patentes que habían presentado en Estados Unidos y Alemania.
De esa manera se termina uno de los conflictos por patentes más intensos de los últimos años, en donde los enfrentamientos giraban en torno al uso de la tecnología en teléfonos móviles, Wi-Fi y videoconsolas.
Aunque en el comunicado las compañías no dan cuenta de condiciones económicas del acuerdo (es decir, no se sabe si alguna parte deberá pagarle a la otra); Bloomberg informó que buscan cooperar en el desarrollo de una tecnología sin licencia para la compresión de vídeos.
Según la agencia especializada, la idea es también luchar contra los denominados “trolls de patentes”, termino que alude de modo despectivo a las firmas que basan su modelo de negocio en comprar derechos y exigir luego dinero a otras empresas por emplear esa tecnología.