(Bloomberg).- El acuerdo de adquisición de US$ 1,000 millones de Glencore Plc por una mina congoleña esta semana significa que tendrá posibilidades de conquistar el título de mayor compañía cuprífera que cotiza en bolsa del mundo para fines de la década en momentos en que declina la producción de sus mayores rivales.
Además de la reducción de la ley mineral a medida que algunas de las mayores operaciones se acercan al fin de su vida útil, la caída que experimentaron los bienes básicos obligó a firmas del mundo entero a reducir los presupuestos de exploración, lo que pone en peligro su producción futura.
Freeport McMoran Inc., que planea suspender la producción de la más grande de sus minas, es en la actualidad la mayor compañía productora que cotiza en bolsa.
La producción de Glencore es inferior a la de Codelco, la compañía estatal chilena, y a la de Freeport. La compañía minera y comercializadora suiza compró el lunes la participación del multimillonario israelí Dan Gertler en su empresa Mutanda en la República Democrática del Congo, operación que le proporciona una participación adicional de 31% en una de sus mayores minas de cobre.
Glencore compra los activos congoleños en momentos en que los precios del cobre suben a su nivel más alto en casi dos años en medio de problemas en la mina Grasberg de Freeport en Indonesia y una huelga en la mina chilena Escondida de Billiton Ltd. Bancos como Goldman Sachs Group Inc. han pronosticado posibles déficits en los próximos meses, lo cual podría apuntalar aún más los precios.
“Glencore es la que tiene las verdaderas posibilidades de crecimiento”, dijo Tom Price, un analista de bienes básicos de Morgan Stanley en Londres. “Las otras grandes empresas productoras parecen encaminarse a una contracción de la producción. Este es un gran momento para tener más oferta. Más allá de la interrupción de la producción en Escondida y Grasberg, el crecimiento de la oferta minera global es escaso y los precios suben”.
Los precios del cobre han aumentado 10 por ciento en lo que va del año. Freeport suspenderá la producción en Grasberg luego de haber cerrado la planta que convierte en concentrado el mineral extraído de la mina debido a una disputa con el gobierno que la deja sin permiso para exportar. Una huelga por tiempo indeterminado en la mina Escondida llevó a BHP a interrumpir la producción y a declarar fuerza mayor en sus exportaciones.
Una interrupción de 20 días en Escondida y un retraso de un mes en las exportaciones de Grasberg derivaría en un déficit de producción de casi 100.000 toneladas, comprendidas 64,000 toneladas de la mina chilena, dijo Goldman Sachs este mes. Se estima que eso limitará la oferta en momentos en que crece la demanda en China, el principal consumidor.