París (Reuters).- El futuro de Alcatel-Lucent está en riesgo después de que la compañía de telecomunicaciones no captara cambios tecnológicos fundamentales y ha estado en números rojos desde el 2006, advirtió su presidente ejecutivo Michel Combes en momentos en que los trabajadores se disponen a protestar contra los recortes de empleos.
El grupo franco-estadounidense dio a conocer la semana pasada planes para recortar 10,000 puestos de trabajo en todo el mundo, incluidos 900 en Francia, argumentando que los recortes eran su última oportunidad para detener años de pérdidas y recuperar a la empresa.
Los sindicatos han llamado a los trabajadores a ocupar las calles de París el martes para protestar contra los planes, que implican el cierre de varias plantas en el país.
El Gobierno francés, luchando contra años de desindustrialización y alto desempleo, también ha advertido que podría utilizar nuevas normas laborales para bloquear el plan. “Esta empresa podría desaparecer”, dijo Combes a la radio Europe 1, y señaló que había sido deficitaria desde que Alcatel, alguna vez uno de los mayores conglomerados de Francia, se fusionó con Lucent en el 2006.
“El plan establece unos objetivos que son clave para la supervivencia de la firma (…) Pero es obvio que puede ser mejorado. Ese es el punto de las conversaciones sociales que comienzan hoy”, dijo.
Combes dijo que tenía cuatro meses para negociar con los sindicatos los términos y el plazo de la reestructuración.
Combes, quien tomó el timón de Alcatel-Lucent en abril, dijo que había dejado de lado un plan de su predecesor, Ben Verwaayen, que pretendía poner fin por completo a las actividades del grupo en Francia.