(Reuters) Freeport McMoRan, la mayor productora mundial de cobre entre las que cotizan en bolsa, dijo que un “gran número” de los aproximadamente 4,000 trabajadores de su mina Grasberg en Indonesia que no se presentaron a sus tareas son considerados como renunciantes.

Según estimaciones del sindicato que los agrupa, unos 9,000 trabajadores decidieron el 20 de mayo extender a un segundo mes la huelga que llevan adelante en Grasberg, la segunda mina de cobre más grande del mundo, en una disputa por condiciones de empleo y despidos.

En un memorando del 15 de mayo que obtuvo Reuters, Freeport señaló que la huelga es ilegal y la “renuncia voluntaria es la consecuencia” para los trabajadores que han ignorado los pedidos de que regresen a sus tareas y no se presentaron durante cinco días consecutivos.

Según el portavoz de Freeport Eric Kinneberg, las operaciones en Grasberg han sufrido el impacto de la huelga.

“(Freeport) Está tomando medidas para mitigar el impacto reubicando recursos y entrenando trabajadores adicionales, y para complementar su producción en fundición con inventarios disponibles”, detalló el portavoz.

La mayoría de los aproximadamente 30,000 trabajadores de Freeport están trabajando “productivamente y de manera segura y las operaciones continúan mejorando”, agregó.