AFP.- La firma panameña de abogados Mossack Fonseca, implicada en el llamado escándalo de los “Panama papers” se ha visto obligada a cerrar la mayoría de sus oficinas en el extranjero debido a la caída de su actividad, dijo uno de sus fundadores.
“Teníamos unas 45 oficinas en el extranjero ahora quedan unas seis”, afirmó Jürgen Mossack, quien descartó por el momento que se vaya a cerrar la oficina central de Panamá.
“No está en nuestro plan (cerrar en Panamá). Nuestro plan es hacer ajustes y hacer todo aquello que sea necesario para si, en algún momento decidimos cerrar por tema de disminución de clientes, lo hagamos con orden quedando sin deudas con empleados ni con nadie y eso lleva tiempo”, añadió Mossack.
En el 2016 se reveló que desde la firma Mossack Fonseca se constituyeron infinidad de sociedades opacas en todo el mundo.
Algunas de esas sociedades habrían sido utilizadas por personalidades de todo el mundo para evadir impuestos o blanquear capitales provenientes de actividades ilícitas.
Mossack reconoció que este escándalo golpeó la credibilidad del despacho, lo que ha hecho caer su actividad.
“Nosotros sí hemos tenido que despedir personal porque existe lo que los bancos llaman un problema reputacional”, manifestó.
“Ese daño reputacional nosotros lo hemos sufrido y hoy día tenemos tal vez dos quintas partes del personal que teníamos” y “ante la baja en el tema de ingresos hemos tenido que cerrar oficinas en el exterior”, añadió.
Mossack culpó a la fiscalía panameña por no tratar supuestamente igual a su firma que a otros despachos que también constituyen sociedades opacas.
También culpó a países de la OCDE, que nombró, de estar detrás de los supuestos ataques al bufete a raíz de las investigaciones periodísticas.
“Ante los embates estamos tratando lo mejor que se puede continuar funcionando de alguna manera”, dijo Mossack, según el cual, en la oficina de Panamá quedan menos de 100 personas, más de un tercio menos que antes del escándalo.
“Nosotros probablemente éramos la firma cuarta más grande del mundo en el tema de constitución y venta de sociedades”, explicó.
“Éramos la cara más visible del tema de constituciones de sociedades en el mundo y por otro lado existen una serie de países en la OCDE que están muy descontentos en todo lo que ellos llaman paraísos fiscales”, afirmó.