Siglo XV, región de Montbeliard. Ahí se remontan los orígenes de la familia Peugeot. En aquella época, el territorio era parte del Ducado de Wurtemberg y recién en 1793 pasó a ser parte de Francia.

Esta empresa familiar comenzó a tornarse de carácter industrial en simultáneo con el cambio de nacionalidad. Sus actividades se habían basado en agricultura hasta ese entonces, pero en el siglo XIX los hermanos Jean-Pierre y Jean-Frederic Peugeot decidieron cambiar el giro del negocio.

Se asociaron con Jacques Maillard-Salins, en 1810, para crear una empresa dedicada a producir herramientas y láminas de acero. Con ella, lograron reunir capital para hacer crecer la firma y luego independizarse, en 1832.

Los siguientes 20 años siguieron siendo favorables, hasta que llegó una crisis en 1851 que marcó el fin del tiempo de Jean-Pierre y Jean-Frederic.

El control fue asumido por los hijos de Jean-Pierre, Emile y Jules. Posteriormente, la siguiente generación -Eugene y Armand- se involucraría en el negocio. A partir de esto, comenzaría lo que sería un “segundo imperio” de la familia Peugeot.

En aquel momento, se dieron las mejores condiciones para los empleados: Planes de pensiones, coberturas de accidentes y seguro. También se consolidó la figura de Armand Peugeot como uno de los más importantes personajes en esta historia.

Fue él quien vio que el mejor negocio podía ser el automovilístico. El tuvo claro que el futuro de esta industria radicaba en los motores de petróleo, sin embargo su primo Eugene no estaba convencido de incurrir en ese negocio. A partir de este desacuerdo, se separaron y Armand fundó la compañía automotriz con el petróleo como combustible.

Cuando Eugene murió, sus hijos decidieron fusionar su empresa de acero y herramientas con la automotriz de su tío Armand. Fue así que nació la “Sociedad Anónima de Automóviles y Ciclos Peugeot”, en 1910.

Cinco años después Armand falleció y, en los siguientes 50 años, su familia continuó expandiendo y dinamizando la empresa. Recién en 1964, por primera vez hubo un administrador que no fuera de la familia: Maurice Jordan, quien reemplazó a uno de los nietos de Eugene.

Hasta la actualidad, la alta esfera de la firma aún hay miembros de la familia, como por ejemplo Thierry Peugeot, quien es director de supervisión del grupo PSA.