(Bloomberg).- David Drummond tiene una explicación simple para entender por qué Alphabet Inc., una de las empresas de tecnología más adquisitivas, lleva más de un año sin hacer nada.
“¿Vio las valoraciones?” dijo Drummond, responsable de desarrollo corporativo en la sociedad matriz de Google en una entrevista después de la asamblea anual de accionistas de Alphabet el 8 de junio.
Es algo que está por cambiar ahora que las valoraciones estratosféricas de las empresas emergentes caen a tierra, atrayendo a Alphabet y otras grandes empresas de tecnología nuevamente al mercado para fusiones y adquisiciones y obligando a los fundadores de empresas emergentes y sus inversores a tomar más en serio las ofertas.
“Estamos viendo cambios en las valoraciones de US$ 1,000 millones y US$ 10,000 millones”, dijo Drummond. “En este momento, no todo sube y va para arriba”.
La ejecutiva veterana de Silicon Valley, Meg Whitman, piensa lo mismo. Después de dedicarse a una reorganización de la empresa, la máxima responsable de Hewlett Packard Enterprise Co., dijo que está lista para comprar porque las “valoraciones (de las empresas emergentes) serán más razonables”.
El máximo responsable de Apple Inc., Tim Cook, dijo a fines de abril que el fabricante del iPhone “comprará sin duda algo más grande lo que hemos comprado hasta ahora”. El máximo responsable de Salesforce.com Inc., Mark Benioff, dijo que esta temporada de fusiones y adquisiciones “es la más intensa y excitante que he visto”.
Las grandes compañías de tecnología acumularon montañas de efectivo durante años y suelen utilizar las adquisiciones para incorporar talento o ampliarse a nuevos negocios. La tecnología 360 y las compañías de telecomunicaciones del índice Russell 3000 tienen en total US$ 870,200 millones, el nivel más alto en al menos 16 trimestres, según datos recopilados por Bloomberg.
Pero un aluvión de dinero proveniente de las empresas de capital riesgo, de los fondos de cobertura y de los fondos de inversión en los últimos años hizo subir las valoraciones de las empresas emergentes más allá de lo que muchos adquirientes cotizados estaban dispuestos a pagar.
El financiamiento anual estadounidense del capital riesgo creció más del doble hasta US$ 63,000 millones desde el 2013 hasta el 2015. Esto llevó la valoración promedio de las rondas de financiamiento de empresas emergentes desde US$ 17,000 millones a comienzos de 2013 hasta US$ 68,000 millones en el tercer trimestre del 2015, estima el capitalista de riesgo Mark Suster.
El grupo de las empresas que superan los US$ 1,000 millones, conocidas como “unicornios”, creció desde 13 a comienzos del 2013, hasta más de 150, según la firma investigadora CB Insights.
Menos capital.
Pero ahora el capital comenzó a fluir menos hacia empresas emergentes y las valoraciones están cayendo. En el primer trimestre, hubo 14 rondas más bajas o salidas por debajo de las valoraciones del financiamiento anterior. En el cuarto trimestre de 2015, hubo 16. Esto se compara con seis y siete de esos casos en los dos trimestres anteriores, según CB Insights.
Jawbone, Foursquare y DoorDahs fueron rondas más bajas notables en el primer trimestre. Gilt Groupe, que en su momento tuvo un valor superior a US$ 1,000 millones, se vendió a Bay Co. de Hudson por US$ 250 millones este año. Yodle, valorada en US$ 600 millones, fue comprada por la mitad de ese valor en febrero. Good Technology se vendió por US$ 425 millones en septiembre, después de haber obtenido anteriormente una valoración de US$ 1,100 millones.
Este año, fondos comunes de inversión como Fidelity Investments y T. Rowe Price redujeron el valor de sus tenencias en empresas emergentes como Hootsuite Media Inc., Dropbox Inc., CloudFlare Inc., Cloudera Inc., DocuSign Inc. y Zenefits.
LinkedIn Corp. perdió casi la mitad de su valor de mercado en el primer trimestre, atrayendo a Microsoft Corp. el 13 de junio para ofrecer US$ 26,200 millones por la red profesional, su mayor adquisición en la historia. Pese a una gran prima, el precio por acción fue 24% más bajo que el máximo en 52 semanas de LinkedIn.
“Para las empresas cotizadas el ajuste ya tuvo lugar. Para las privadas, es sólo el comienzo”, dijo Byron Deeter, socio en Bessemer Venture Partners, que ha financiado empresas emergentes como LinkedIn, Pinterest, Blue Apron y Yodle.
Él supone que empresas como Google, Facebook, Alibaba Group Holding Ltd., Salesforce, Adobe Systems Inc., International Business Machines Corp. y Microsoft serán adquirentes “muy agresivos”.