Bloomberg.- Las autoridades estadounidenses están investigando a más de una docena de empresas involucradas en una investigación de sobornos en Petrobras que ya ha generado más de 150 detenciones en Brasil, según personas con conocimiento del tema.

Fiscales de Estados Unidos y Brasil en la práctica se dividen según sus respectivas posibilidades la investigación de los presuntos sobornos relacionados con el coloso petrolero estatal de Brasil.

Las leyes brasileñas habilitan a las autoridades a presentar cargos penales por corrupción contra las personas pero no contra las empresas, mientras que Estados Unidos han tenido más éxitos en la investigación de compañías acusadas de corrupción.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) están en comunicación con sus pares brasileños y reúnen información de las compañías, dijeron tres personas que hablaron a condición de que se respetara el anonimato.

Estados Unidos espera que el intercambio de documentos y otras informaciones permita montar una causa contra Petróleo Brasileiro SA, conocida como Petrobras, y las compañías con las cuales tenía contratos, señalaron dos de las personas.

“Sin duda hay una coordinación creciente entre los brasileños y Estados Unidos”, afirmó Eric Snyder, socio de Jones Day que representa en Estados Unidos a particulares y compañías con domicilio en Brasil. No tiene participación en ninguna de las dos investigaciones gubernamentales y no accedió a decir si alguno de sus clientes está siendo investigado.

“Según entiendo, según creo, ya no son los brasileños los que piden información sobre cuentas bancarias a Estados Unidos, por ejemplo. Ahora las cosas marchan en el otro sentido”.

Una portavoz de la SEC, Judy Burns, no accedió a efectuar declaraciones. Peter Carr, portavoz del Departamento de Justicia, se negó a efectuar declaraciones.

Lava Jato
La intensificación de las averiguaciones sobre las empresas vinculadas a Petrobras profundiza el involucramiento de Estados Unidos en la investigación del escándalo conocido como Operación Lava Jato, que ha hecho caer a presidentes de constructoras, ha contribuido a sumir al país en la recesión y ha alcanzado a miembros clave del círculo íntimo de la presidenta Dilma Rousseff, entre ellos miembros del Partido de los Trabajadores.

Rousseff, que era presidenta del consejo de Petrobras cuando se pagaron algunos de los sobornos pero que no ha sido acusada de irregularidades en el escándalo, fue suspendida en sus funciones el jueves por una votación del Senado, acusada de manipular las cuentas fiscales para disimular la magnitud del déficit fiscal. Ahora se enfrenta a un juicio político en el Senado.

Rousseff prometió el jueves utilizar todos los instrumentos legales en su defensa y reiteró que no cometió ningún delito y que el proceso de juicio político constituye un golpe de Estado que pone en peligro la democracia brasileña.

Los fiscales brasileños que llevan adelante la Operación Lava Jato –bautizada con ese nombre por referencia a una estación de servicio que se utilizaba para lavar dinero y fue allanada en las primeras etapas de la investigación- sostienen que los contratistas de Petrobras sobornaban a los ejecutivos de la empresa cambio de lucrativos contratos y luego inflaban los costos.

Petrobras dijo haber mejorado su grado de adhesión a las normas y haber cooperado plenamente con las investigaciones.

Investigación
La intensificación de la investigación del Departamento de Justicia marca un giro respecto a lo actuado dos años atrás, cuando el escándalo de corrupción salió a la luz.

Si bien el Departamento de Justicia estadounidense y la SEC comenzaron sus investigaciones centradas en Petrobras en octubre del 2014, gran parte del trabajo inicial estuvo a cargo de los investigadores brasileños, dijo una persona con conocimiento de la situación en aquel momento.

La ampliación de la pesquisa a las empresas que tuvieron trato con Petrobras empezó hace menos tiempo, señalaron personas con conocimiento del tema.

Fiscales de la unidad de corrupción extranjera del Departamento de Justicia han sido asignados a distintos aspectos de la investigación, manifestaron dos de las personas, y están trabajando con la Fiscalía del Distrito Este de Virginia y la SEC en una posible demanda contra Petrobras.

Cotización
Las autoridades estadounidenses están estudiando a toda compañía que haya sido mencionada públicamente en la investigación brasileña, dijeron dos de las fuentes. Entre ellas se cuentan las constructoras Odebrecht SA, OAS SA y Andrade Gutierrez SA.

Ejecutivos de las tres empresas fueron procesados o declarados culpables en el escándalo. Centrais Elétricas Brasileiras SA, conocida como Eletrobras, también fue mencionada y un ex ejecutivo está detenido.

Estas compañías tienen acciones o bonos que cotizan en Estados Unidos, lo que permite que las autoridades estadounidenses tengan competencia.

Las oficinas de prensa de Petrobras y Eletrobras dijeron que no podían efectuar declaraciones por el momento. Los funcionarios de prensa y los abogados de Andrade, OAS y Odebrecht no respondieron los correos electrónicos y los llamados telefónicos en los que se les solicitaban comentarios.

El Departamento de Justicia también sigue la pista del dinero de los sobornos para ver si pasó por el sistema financiero estadounidense, señaló otra persona.

SBM Offshore NV, compañía de petróleo y gas con sede en Holanda, también está siendo estudiada por segunda vez por los fiscales de Estados Unidos después que este país la absolviera de los cargos de corrupción en el 2014, dijeron las dos personas.

En aquel momento, SBM informó en un comunicado que pagaría US$ 240 millones a las autoridades holandesas y tomaría medidas de saneamiento, sin reconocer irregularidades, a fin de resolver acusaciones de soborno que involucraban a Brasil y otros dos países.

Al responder a un pedido de declaraciones, un representante de la compañía remitió a los comentarios efectuados el 2 de mayo por Bruno Chabas, CEO de SBM. “No estamos siendo procesados; es lo único que podemos decir con seguridad”, señaló Chabas.

Brasil informó el año pasado a Estados Unidos que creía que otras cuatro compañías habían pagado sobornos para obtener contratos de Petrobras, dijo en junio el fiscal brasileño Carlos Lima.

Esas compañías son divisiones o subsidiarias de Samsung Heavy Industries Co., Skanska AB, A.P. Møller-Mærsk A/S y Toyo Engineering Corp.

Un representante de Maersk señaló que la compañía no halló indicios de que sus empleados hubieran violado las normas de la empresa en materia de sobornos y que esta está cooperando con las autoridades brasileñas. Los representantes de las otras compañías no respondieron los pedidos de declaraciones enviados por correo electrónico.

Una causa contra Petrobras podría iniciarse en Virginia porque los registros ante la SEC se envían a un servidor ubicado en ese estado, dijo Charles Connolly, ex fiscal federal.

Ese nexo permitió que los fiscales les iniciaran juicio a compañías no estadounidenses en los términos de la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras, como el entablado contra la petrolera francesa Total SA en el 2013, agregó Connolly, que no participa en el caso Petrobras. Total SA pagó una multa de US$ 398 millones para resolver las acusaciones de soborno.

“Esto permite que el Departamento de Justicia, bajo una hipótesis de fraude con valores, tenga jurisdicción sobre una empresa cuyos vínculos con Estados Unidos son los informes que presenta a la bolsa”, señaló Connolly, socio de Akin Gump Strauss Hauer & Feld LLP en Washington.