Nueva York (Reuters).- Apple Inc conspiró con las editoriales para aumentar el precio de los libros electrónicos (“e-books”) en un esquema que costó a los consumidores “cientos de millones de dólares”, informó un abogado del Gobierno de Estados Unidos.
Un juicio de tres semanas comenzó ante un juez federal en Nueva York, en un caso que enfrenta al Departamento de Justicia con el popular fabricante del iPad y que podría echar luz sobre las reservadas prácticas comerciales del gigante de Silicon Valley.
“Apple dijo a las editoriales que Apple, y solamente Apple, podía hacer subir los precios en su sector”, dijo Lawrence Buterman, un abogado del Departamento de Justicia, durante los alegatos iniciales.
El juicio llega más de un año después de que el Departamento de Justicia demandara a Apple y a cinco de las editoriales más grandes de Estados Unidos, acusándolas de trabajar juntas en forma ilegal para aumentar los precios de los e-books y anular el control de mercado de Amazon.com Inc.
Orin Snyder, un abogado de Apple, calificó al caso como “bizarro”. Apple actuó en base a sus propios intereses comerciales en la negociación de acuerdos con las editoriales en la víspera del lanzamiento del iPad en enero del 2010, dijo el abogado.
Apple va sola a juicio después de que las cinco editoriales acordaron eliminar las prohibiciones sobre los descuentos mayoristas y pagar colectivamente 164 millones de dólares para beneficiar a los consumidores.
Las cinco editoriales eran Penguin Group (de Pearson Plc ), HarperCollins Publishers Inc (de News Corp ), Simon & Schuster Inc (de CBS Corp), Hachette Book Group Inc y MacMillan.
El Gobierno de Estados Unidos no está reclamando una indemnización pero si una orden para bloquear que Apple de involucre en una conducta similar. Sin embargo, si Apple es hallada legalmente responsable, podría pagar daños en un juicio aparte por la fiscalía general del estado, que buscaría sanciones civiles en nombre de los consumidores.
El juicio sin jurado se lleva a cabo ante la jueza del distrito de Estados Unidos Denise Cote, que brindó una “perspectiva tentativa” en la última audiencia antes del juicio, en la que consideró que el Departamento de Justicia podría ganar.
“Creo que el Gobierno podrá mostrar en un juicio evidencias directas de que Apple participó conscientemente y facilitó una conspiración para elevar los precios de los libros digitales, y que la evidencia circunstancial en este caso, incluídos los términos de los acuerdos, confirmarán eso”, dijo Cote el 23 de mayo.
Durante los alegatos iniciales el lunes, Snyder expresó “la preocupación” de Apple por esos comentarios, agregando más tarde que “todo lo que queremos en un juicio justo”. Cote replicó que ella hizo sus comentarios solo después de que el Departamento de Justicia y Apple le pidieron su opinión, que se basó en los cientos de documentos presentados antes del juicio.
El caso tiene su origen en los temores de las editoriales, surgidos en el 2009, por los bajos precios para los libros de gran venta y para los e-books vendidos por Amazon, que lanzó su lector electrónico Kindle en el 2007.
Amazon, que por aquel entonces vendía hasta un 90% de todos los libros electrónicos, los compraba al por mayor y los vendía con descuento, a 9,99 dólares, algunas veces con pérdida.
Buterman, el abogado del Gobierno, dijo que las editoriales cada vez estaban más insatisfechas con esos precios, que consideraban demasiado bajos. Por lo tanto intentaron una cantidad de tácticas para luchar contra el modelo de precio de Amazon.
Esas tácticas no fueron exitosas, sin embargo, hasta que Apple entró al mercado, dijo el letrado.
Apple actuó como facilitador para las editoriales, permitiéndoles alcanzar acuerdos que llevarían al sector a un modelo de agencia, en el que las editoriales fijaban los precios y Apple obtenía un recorte fijo de un 30 por ciento, dijo Buterman.
Buterman citó al ex presidente ejecutivo de Apple Steve Jobs -fallecido en el 2011- diciendo a su biógrafo que “le dijimos a las editoriales: ‘iremos al modelo de agencia, donde se fija el precio, y obtenemos nuestro 30 por ciento, y si, el cliente paga un poco más, pero eso es lo que quieren de cualquier forma’”.
Buterman dijo que “En general los precios promedios de los e-books subieron, lo que costó a los consumidores millones de dólares”.