Desde Eva Ayllón hasta Bareto, pasando por otros artistas nacionales como Libido, Erick Elera o los cantantes de La Voz y Yo Soy, el productor musical español Edu Olivé lleva diez años trabajando en la industria peruana con su estudio de grabación y producción junto a su socio Manuel Garrido-Lecca.
En la última década, ha visto desarrollarse al mercado local, no solo con la aparición de nuevos estudios –aunque asegura que su firma, EOG Producciones, se mantiene en el top 3 del país– sino, sobre todo, por la mayor demanda de un público que tradicionalmente no invertía en producciones musicales profesionales.
“La calidad de la grabación depende de la inversión. No es una cuestión de creatividad, sino de los equipos; por eso, Shakira o Ricky Martin suenan tremendamente. Ahora, las bandas pequeñas de jóvenes se preocupan por obtener esa calidad, pero también los artistas de música criolla, de huaynos. Estamos recibiendo un gran demanda de provincias”, comenta. Y revela que generar una canción cuesta de US$ 700 a US$ 1.500, de acuerdo con su complejidad, sin contar los músicos.
Procesos
Olivé explica que la producción musical puede concentrar más de la mitad del costo de una canción; no obstante, el resultado también depende de la destreza de los músicos. Mientras que una banda de aficionados prefiere grabar sus propios instrumentos, hay quienes prefieren contratar artistas especializados en grabaciones de estudio, cuya tarifa en el Perú varía entre US$ 100 y US$ 150 por tema.
Para la grabación, EOG Producciones cobra de US$ 25 a US$ 30 por hora, aunque suele trabajar proyectos completos, que incluyen grabación, edición, producción, mezcla y masterización para EP (de cuatro a ocho canciones) o LP.
Criado en una familia de músicos –Olivé es también pianista y director musical de su tío, el cantante romántico Dyango–, el productor prevé mantener su ritmo de trabajo con inversiones anuales en financiación de equipo, como consolas o micrófonos, cuyos precios van de US$ 50.000 a US$ 500.000. De hecho, para este año, mudarán su estudio a Barranco con mejoras en la acústica de su sala de grabación.
Recuadro
La estrella
Edu Olivé considera que el mejor disco trabajado por EOG Producciones hasta el momento ha sido “A Chabuca”, lanzado a inicios de este año, con la participación de cantantes y músicos extranjeros como Joaquín Sabina, Ana Belén y Rubén Blades. La producción tardó unos seis meses y su costo superó los US$ 10.000.