Shanghái (Reuters).- La automotriz sueca Volvo descubrió un engaño generalizado de sus concesionarios de vehículos en China, donde los minoristas inflaban las ventas para ganar reembolsos de la empresa por alcanzar objetivos de volumen.

Una investigación realizada por el fabricante de vehículos descubrió miles de ventas falsas anotadas en el 2011, pero también un sub-registro de ventas en 2012 para ajustar el balance de los libros. Eso significaba que realmente tuvieron un mejor desempeño el año pasado que lo que habían pensado, según un ejecutivo de alto rango de Volvo.

El ejecutivo solicitó permanecer en el anonimato debido a la sensibilidad que rodea a las conclusiones de la investigación reciente.

Volvo Car Corp., controlado por la china Zhejiang Geely Holding Group Co. desde el 2010, había reportado una caída de un 11 por ciento en las ventas en China durante el 2012, lo que alimentó las dudas sobre su ambiciosa estrategia para su mercado clave de crecimiento.

De hecho, las ventas aumentaron -en un 15% respecto al año anterior- después de que se descubrió lo que el ejecutivo de Volvo describió como una “falsificación generalizada” del volumen de ventas minoristas por un número de sus distribuidores chinos. Dijo que su mejor estimación era que “la mitad de los concesionarios” estaban involucrados en la falsificación de volumen de ventas minoristas.

Un portavoz de Volvo reconoció que la compañía había descubierto una “cuestión de transparencia” relativa a la información sobre las ventas, pero dijo que no esto no dañaría las ganancias.