En distintas zonas de Huacho, Hualmay, Vegueta, Huaura, Supe y Santa María, en el Norte Chico de Lima, los postes de Alta Tensión de Enel Distribución Perú sufren una serie de actos vandálicos, que están causando que miles de hogares, negocios e industrias se queden sin energía eléctrica y alumbrado público.
Entre esos atentados figura el corte de cables que brindan soporte a las estructuras de los postes, la quema de postes con la maleza de las chacras, el robo de cables de aluminio para su posterior venta o el corte de las mismas estructuras con hachas.
Estos hechos vandálicos ocurren desde hace varios años y afectan principalmente postes de alta tensión de 66,000 voltios que cruzan diversas chacras y campos de cultivo. En lo que va de 2017 han atentado contra tres postes que alimentan de energía a los hogares, hospitales, bomberos, medios de comunicación, negocios e industrias, entre otros.
Solo en las últimas semanas, se han producido dos casos: el primero, el pasado 29 de marzo, en que 14,000 hogares e industrias se quedaron sin luz por la mala acción de personas que dañaron un poste ubicado en la Av. Cincuentenario, sector La Hoyada, en el distrito de Hualmay.
El último, el pasado sábado, en que un poste de madera de 21 metros de altura fue quemado en la Campiña de San Isidro, en Végueta.
Enel ha levantado denuncia policial para las investigaciones del caso, y también ha informado al Osinergmin.
Para evitar que estos hechos vandálicos sigan ocurriendo, la instaló botas de concreto a la base de los postes, hasta 2 m. de altura, que permiten proteger la infraestructura eléctrica. Desde el 2013 se han instalado 146 botas, las cuales permiten prevenir actos como los ocurridos.