La mayor parte de las pérdidas la llevarían las empresas, señaló el viernes Julio Kuroiwa, autor del “Manual para la Reducción del Riesgo Sísmico de Viviendas en el Perú” presentado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
Kuroiwa señaló que se deberían reforzar las plantas ya existentes y las nuevas. En las primeras, requiere “una inversión y con un gasto muy pequeño y un alto rendimiento de costo-beneficio, para reforzar las plantas y ver los puntos críticos”.
Para las empresas que recién instalen plantas, “la decisión correcta comienza desde la selección y utilización correcta del terreno”, agrega.
Mencionó el proyecto que realizó en la Nueva Ciudad El Pinar, ubicada en Huaraz, propiedad de la empresa Minera Antamina, cuya ubicación está libre de amenazas de aludes, inundaciones y sismos intensos, pues su construcción se basó en un estudio de suelos.
El estudio, que incluye las herramientas utilizadas en la toma de decisiones en países industrializados, está dirigido a políticos y empresarios que toman decisiones para realizar grandes inversiones en edificios, casos e infraestructuras. Algunas recomendaciones son:
Selección del terreno
Al seleccionar y adquirir el terreno para el desarrollo de sus facilidades de producción o de servicio, se debe optar por aquellos que tienen calificación de peligro bajo o medio. Ello es fácil de lograr con la experiencia técnico-científica desarrollada en el Perú en las últimas décadas.
Utilización inteligente del terreno
El terreno, incluso con poca extensión, puede tener diferentes grados de peligro e intensidad. Por ejemplo, lotes con bordes cercanos a ríos o a la orilla del mar, que pueden ser inundables por desbordes de los ríos o tsunamis.
Lo menos costoso, afuera
Los componentes menos costosos y con menor impacto negativo deben ubicarse en las zonas inundables, de tal manera que, si ocurren altas intensidades sísmicas por humedad del suelo o inundaciones, el impacto negativo será mínimo. Allí se pueden ubicar, por ejemplo, áreas de recreación o depósitos de materia prima.
Los equipos más costosos y productos terminados se deben ubicar lo más lejos posible de las zonas de riesgo, siguiendo el proceso de fabricación o manejo de cargas valiosas.
Fijar componentes
Estar seguro de que los contenedores de agua en los edificios, así como los equipos de cómputo, no sufrirán daños, al estar adecuadamente fijados a sus bases.