Un empresario francés le está exigiendo al aplicativo de taxi Uber la suma de US$ 48 millones (45 millones de euros) por haber provocado su divorcio, ya que su esposa obtuvo un fallo informático a su favor para seguir los desplazamientos de su marido por sospechas de infidelidad.
El hombre tomó prestado el celular de su esposa para solicitar un trayecto de Uber desde su propia cuenta. Pero una vez desconectado, el teléfono siguió recibiendo notificaciones de los detalles de sus pedidos, como el nombre del chofer, la hora de llegada y la matrícula del auto.
Según publica El Mercurio de Chile, las notificaciones no dan acceso a datos más precisos como la geolocalización en tiempo real o el destino exacto, pero sí permiten saber a distancia cuándo se pide el servicio.
El error detectado no solo se limita a este caso, porque la recepción de notificaciones de una cuenta Uber que se habría conectado algunas vez desde otro dispositivo afecta a las versiones iOS anteriores a la actualización del pasado 15 de diciembre.
El Tribunal de Grasse, en la Costas Azul francesa, celebrará su primera audiencia por este caso el próximo mes.