Según el contralor general de la República, Édgar Alarcón, la adenda del proyecto aeropuerto Internacional Chinchero (Cusco) registra varios riesgos que pudieron ser revisados por la Contraloría antes de firmarse la modificación.
“Nosotros hemos encontrado en la evaluación de los documentos posteriores a la firma de la adenda varios riesgos y preocupaciones. Para nosotros, no se debió firmar la adenda en ese momento preciso. Se debió dejar que se revise. En todo caso, decir que Contraloría revise este tema aunque no sea nuestra obligación”, declaró.
Por ejemplo, una de las preocupaciones era que el acreedor permitido, Goldman Sachs, no contara con un documento del ministerio de Transportes (MTC) que lo certificara como tal. Sin esta certificación, Goldman no tenía la facultad de solicitar una adenda de bancabilidad, indicó Alarcón.