(EFE) La constructora Odebrecht, envuelta en un escándalo de corrupción de dimensión internacional, cerró el 2016 con pérdidas de 2,000 millones de reales (US$ 606 millones), informó el grupo.
En el resultado de Odebrecht Engenharia e Construçao está reflejada la cuantía de las multas incluidas en los acuerdos de lenidad que firmó la empresa con Estados Unidos, Suiza y varios países de Latinoamérica por su implicación en graves prácticas corruptas.
El resultado del 2016 es el primero negativo desde 1999, que marca el inicio de los registros de la empresa.
El beneficio en el 2015 fue de 890 millones de reales (US$ 270 millones).
Sin los “efectos” extraordinarios, que suman un total de 4,500 millones de reales (unos US$ 1,365 millones), el beneficio neto ajustado de la constructora alcanzó en el ejercicio anterior los 2,500 millones de reales (unos US$ 758 millones), según informó el grupo.
La facturación líquida ajustada fue en el 2016 de ,400 millones de reales (unos US$ 5,886 millones), un 41 % menos que en el 2015, cuando obtuvo 33,000 millones de reales (unos US$ 10,000 millones), que no incluyó entonces el efecto inflacionario en Venezuela.
La empresa justificó que la caída con respecto al 2015 se debió “principalmente al ajuste cambiario en Venezuela” durante el año pasado -ahora reflejado- y “a la reducción de producción en todas las localidades donde la empresa actúa”.
El beneficio bruto de explotación Ebitda) en el 2016 fue de 1,500 millones de reales (unos US$ 455 millones) con un margen del 8%.
La facturación generada en el exterior fue de US$ 14,500 millones (unos US$ 4,400 millones), la mayoría fruto de proyectos desarrollados en Latinoamérica, con destaque para Panamá, República Dominicana y Perú.
Brasil, donde nació la compañía, representó un 22% de los ingresos en el 2016.
La cartera de proyectos cerró el 2016 con un acumulado de US$ 16,700 millones, de los cuales el 72% corresponden a contratos internacionales y el 28% a los firmados en Brasil.
La deuda líquida de la constructora se redujo con respecto al ejercicio precedente hasta ubicarse en los 6,800 millones de reales (unos US$ 2,063 millones), favorecida por la apreciación que experimentó el real en ese periodo.
En Brasil, Odebrecht participó de un “cartel” con otras 15 importantes constructoras del país para hacerse con las licitaciones de la petrolera estatal Petrobras de manera fraudulenta, según la Fiscalía.
Las autoridades comprobaron que ese exclusivo grupo obtenía contratos amañados con Petrobras, inflaba los valores y repartía las diferencias entre directores de la petrolera estatal y partidos políticos que amparaban la práctica y legislaban a favor de esas empresas.
La corrupción en Odebrecht no se limitó a Brasil y se expandió por otra docena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades investigan el pago de sobornos a sus políticos de parte de la constructora.
Además de pedir disculpas públicamente, Odebrecht ha firmado acuerdos por los que se comprometió a pagar multas millonarias a los Gobiernos de Estados Unidos, Brasil, República Dominicana, Ecuador y Suiza para compensar los actos ilícitos cometidos.
Odebrecht trabaja actualmente para firmar acuerdos de ese tipo con otros países de Latinoamérica que incluirían el pago de más multas, las cuales ya han sido incluidas en los resultados presentados por medio de estimativas.