La reciente intervención, venta y disolución de la Caja Rural Señor de Luren de Ica ha vuelto a traer la mirada sobre la situación de las cajas rurales y municipales.
La Caja de Luren fue intervenida tras reportar la pérdida de más del 50% de su patrimonio efectivo en los últimos 12 meses. Pero otros de los indicadores preocupantes que registraba era tener una tasa de morosidad de 26% y una tasa de retorno sobre el capital (ROE) de -14%.
Ante ello, la consultora Macroconsult elaboró un informe, en base a datos de la SBS hasta abril del 2015, donde reporta que otras tres cajas rurales presentan indicadores preocupantes.
Refirió que las cajas rurales Chavín, Libertadores Ayacucho y Prymera tienen los peores indicadores. La primera con una tasa de morosidad de 13% y un ROE de -50%; la segunda de 7% y -22%, respectivamente; y la última tiene morosidad de 9% y un ROE de -19%.
“A la luz de las cifras de morosidad y de rentabilidad de las cajas rurales, parece probable que veamos más problemas en el futuro con este tipo de instituciones. Sin embargo, contrario a lo que ocurrió con la caja Señor de Luren (intervención de la SBS), es altamente probable que una entidad financiera solvente compre las cajas en malas condiciones, asumiendo activos y pasivos”, indicó Macroconsult.
Por el lado de las cajas municipales, la de Paita y la Caja Municipal de Lima tienen las mayores tasas de morosidad, con 13.94% y 11.36%, respectivamente. Además, unido a lo anterior, tienen las más bajas tasas de retorno sobre el capital (ROE), de 1.22% y – 6.33%, respectivamente, indicó la consultora.
Las cajas, tanto municipales como rurales, representan apenas 5% del total de activos del sistema financiero, aunque si la comparación es por el número de clientes, aumentan su importancia a un 22%, refirió Macroconsult.
Al analizar por los sectores a los que prestan, las cajas municipales tienen tasas de morosidad elevadas en préstamos dirigidos a la minería y la agricultura, con 17.4% y 11.6%, respectivamente.
“En el caso de las cajas rurales, la situación es crítica. Casi todos los sectores a los que han dirigido préstamos se encuentran por encima de 10% y, en algunos casos bordean 30%”, anotó.
Macroconsult recordó que la SBS puede intervenir una institución para decidir su restructuración o disolución por las siguientes causales:
- La suspensión del pago de sus obligaciones. – Incumplir durante la vigencia del régimen de vigilancia con los compromisos asumidos en el plan de recuperación convenido o con lo dispuesto por la SBS. – En el caso de empresas del sistema financiero, cuando el patrimonio efectivo sea menos de la mitad del requerido. – Pérdida o reducción de más de 50% del patrimonio efectivo en los últimos 12 meses
“En el caso de la Caja Señor de Luren, el proceso de intervención se inicia por la última causal. La SBS decidió su disolución vendiendo sus mejores activos a la caja Arequipa y hubo una contribución del Fondo de Seguro de Depósitos (FDS)”, anotó.