Buenos Aires (Reuters).- La filial argentina de la estadounidense Chevron afirmó que un embargo en el país por hasta 19,000 millones de dólares por una causa por contaminación en la Amazonía ecuatoriana está teniendo un efecto negativo sobre sus operaciones.
A comienzos de noviembre, un juez argentino dictó la medida tras la demanda de comunidades indígenas ecuatorianas que ya habían logrado un fallo favorable en su país para conseguir un resarcimiento de la petrolera estadounidense.
“Estamos solicitando el levantamiento de este embargo cuanto antes para evitar sus impactos negativos al país, al Gobierno, a la compañía, y al futuro energético de la Argentina”, dijo la firma en una declaración publicada en periódicos argentinos.
El fallo embargó la totalidad de las acciones de Chevron Argentina, sus dividendos, una participación minoritaria en un oleoducto, y el 40% de sus ventas de petróleo, aunque la firma sostiene que en la práctica ese porcentaje termina siendo superior, mayormente debido a efectos impositivos.
“El embargo judicial compromete la capacidad de Chevron Argentina de operar y reinvertir, ya que la orden afecta más del 90% de los ingresos por ventas de crudo”, dijo la empresa.
Las grupos indígenas acusaron a la petrolera Texaco, adquirida posteriormente por Chevron, de verter aguas contaminadas en su territorio durante su operación en el país en las décadas de 1970 y 1980, provocando daños en la salud de sus habitantes.
Chevron niega las acusaciones, argumentando que cumplió con un programa de reparación ambiental aprobado por la estatal Petroecuador, y asegura que el juicio en Ecuador fue fraudulento, lo que debe ser considerado ilegítimo.
Los demandantes también han llevado el caso a Canadá y Brasil, y planean presentar demandas en otros países. Chevron Argentina produce alrededor del 5% del petróleo en el país.