(Bloomberg).- El nuevo CEO de Starbucks Corp., que asumió el puesto este mes, no está viviendo precisamente una luna de miel.

Las acciones cayeron hasta un 3.8% el viernes después de que las ventas trimestrales no alcanzaran las estimaciones de los analistas, renovando las preocupaciones de que la competencia y los problemas con los pedidos móviles están pesando sobre el crecimiento.

Las ventas en mismas tiendas – un punto de referencia clave – subieron un 3% el trimestre pasado, dijo el jueves la empresa con sede en Seattle. Los analistas encuestados por Consensus Metrix proyectaron una ganancia de 3.6%. La compañía también redujo sus previsiones de ganancias para el año.

Los resultados provocaron que el CEO, Kevin Johnson, intentara tranquilizar a los inversionistas diciendo que tiene un plan para reactivar las ventas, especialmente cuando los rivales más baratos apuntan a la cuota de mercado de su compañía.

McDonald’s Corp. ha estado anunciando especiales de bebidas de US$ 1 y US$ 2 este año, mientras que el programa de fidelidad de Dunkin’ Donuts está atrayendo más conversos.

“Parece que el crecimiento más lento de las ventas en Estados Unidos puede llegar a convertirse en la nueva norma”, dijo Jennifer Bartashus, analista de Bloomberg Intelligence.

“Hay mucha competencia allá afuera”.Starbucks también ha tenido problemas con su muy pregonada tecnología de pedidos móviles. A medida que más clientes adoptan la plataforma, más atascos hay en sus cafeterías. Starbucks advirtió a principios de este año que estos problemas impactarían en los resultados.

“No sorprende que no hayan sido capaces de resolver los problemas de tráfico relacionados con su aplicación en un trimestre”, dijo Bartashus. “Ese tipo de análisis operacional y de cambios llevan tiempo.”

Starbucks cayó tan bajo como US$ 58.99 en las operaciones de Nueva York, la mayor caída intradía en tres meses. Hasta el cierre del jueves, las acciones habían ganado 10% este año, superando el 6.7% de aumento del Standard & Poor’s 500 Index.

Los ingresos ascendieron a US$ 5,300 millones en el segundo trimestre fiscal, que finalizó el 2 de abril. Eso quedó corto de los US$ 5,420 millones proyectados por los analistas. Excluyendo algunos artículos, el beneficio fue de 45 centavos por acción. Eso coincidió con los estimados de los analistas.