Bajo absoluta reserva avanza el arbitraje que lleva adelante Cencosud y el Ejército del Perú en relación al pago de arriendo del terreno donde se ubica el centro comercial Plaza Lima Sur, informó hoy el portal chileno Pulso.
El retailer inició un arbitraje en contra de la institución, luego de que esta le comunicara que debían abandonar el terreno por un supuesto no pago de arriendo adicional.
Pese al hermetismo que guardan las partes, el conflicto ha seguido escalando desde que estallara el caso en setiembre del año pasado. Hace unas semanas el gerente general de Cencosud Perú, Mario Campodónico, asistió al Congreso de ese país a responder las dudas de los parlamentarios en relación al conflicto.
Esto último, pese a que los congresistas buscaban citar en primera instancia al propio presidente y controlador del holding, Horst Paulmann.
Según trascendió, en la audiencia el ejecutivo reafirmó la defensa de Cencosud, asegurando que existe un contrato que los ampara que está vigente y que vence en el 2035, agregando que el holding respeta plenamente las leyes en los mercados en los que opera.
Esto, en el marco de la Comisión de Defensa del Congreso, que se encuentra investigando la controversia entre el Ejército y Cencosud. En el proceso también han sido convocados los generales del Ejército relacionados con las negociaciones.
Según fuentes del proceso, para la comisión existen indicios de actos ilegales y presuntos responsables.
El origen de la pelea surgió debido a las diferencias en la valorización del inmueble. Dado ello, el Ejército peruano le dio un ultimátum a la empresa para pagar la deuda cuantificada en S/ 63.3 millones (US$ 18.6 millones). Mientras que Cencosud sostuvo que, a través de una auditoría encomendada a Ernst & Young, cuantificaron la deuda en solo S/ 1.2 millones, unos US$ 352,000.
Para Cencosud, el informe de la auditora es justamente la piedra de lanza de su defensa, ya que a su juicio en ella queda claro cuál es el monto a pagar, ya que los cálculos en los cuales se basa el Ejército -según una auditoría de Sandoval Aliaga y Asociados- carecerían de fundamentos.
Esto será parte de lo que planteará a los tres árbitros que conforman la terna que dirimirá la disputa. Actualmente, el proceso está en marcha. Y es que el contrato entre las partes estableció que, ante cualquier controversia o problema, será el Centro de Arbitrajes de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) el que tenga la última palabra.
Se trata de una cláusula arbitral expresa, y que desde la CCL confirman que cumple con los requisitos del nuevo reglamento de la institución, que comenzó a regir desde enero del 2017.
El primer paso del proceso se concretó luego que Cencosud y el Ejército de Perú nombraran cada uno su árbitros. Estos últimos eligen a su vez al presidente del tribunal, tercero que finalmente, zanjará la disputa.
Según trascendió, el proceso tomaría al menos un año y los árbitros aún se encuentran en una etapa inicial de conocimiento del caso.