Después de 58 años de que se construyera la primera planta de la empresa, Humberto Nadal , CEO de Cementos Pacasmayo, recibió este jueves la primera bolsa de su producto estrella en Piura en lo que él llamó la “planta más moderna de América Latina”.
Para el vicepresidente de Operaciones de la compañía, Carlos Pomarino, la fábrica de Pacasmayo mantiene buenas condiciones, como un carro de una marca confiable, pero la de Piura es su último cero kilómetros.
¿Qué novedades tiene su instalación en Piura frente a su planta emblemática?
Es una planta automatizada al 100%, con una capacidad instalada de 1.6 millones de toneladas de cemento al año. Sería injusto comparar la primera línea de producción de Pacasmayo con Piura, pero allí también se han hecho varias expansiones.
¿Qué planes tienen para Pacasmayo?
Es un objetivo de la compañía que, una vez terminado el trabajo en Piura, vayamos a modernizar más esa planta.
¿Qué cambios harían?
La automatización en manejo de materiales y en la parte de despacho. Por ejemplo, hoy en Piura un camión no tarda más de una hora en salir lleno de bolsas de cemento, mientras que con el proceso anterior tarda el doble.
¿Qué supone la nueva planta, además de optimizar costos?
Vamos a poder incrementar nuestro portafolio en productos especializados. Tenemos esa posibilidad, aparte de los ocho productos que ya manejamos con atributos específicos para cada mercado.
¿Cuánto de su producción se concentrará en Piura?
El 50%. Con esta planta, la compañía suma una capacidad de 5 millones toneladas de cemento al año. Y vamos a estar al 50% de nuestra capacidad, porque hoy vendemos unos 2.3 millones anuales y esperamos que la mitad salga de Piura.
¿Qué mercados atenderá?
Estamos dividiendo nuestra zona de influencia en dos. En el norte, desde Tumbes hasta Chiclayo y Jaén en la ceja de selva; y en el sur, desde Pacasmayo hasta Huarmey. También tenemos la planta más pequeña en La Rioja que atiendela zona nororiental.
¿Por qué?
En el negocio del cemento es muy importante la cercanía al mercado. Por un lado, porque es un producto pesado y el transporte tiene un fuerte impacto en el costo y, por el otro, porque el consumidor final valora la frescura.
¿Cómo así?
El 55% de nuestra demanda viene de la autoconstrucción, que son los consumidores finales que a lo largo de su vida van levantando su vivienda. Y, como el cemento es un producto perecible, el peruano valora que esté fresco, que tenga pocos días de rotación.
¿Para cuánto tiempo será suficiente esta nueva capacidad instalada?
Dependerá del mercado. En los últimos diez años, la industria ha crecido a un ritmo de 10% y en el 2015 hemos visto por primera vez en unos 15 años un decrecimiento en elconsumo de cemento. Pero, siendo más optimistas, vemos que el Perú necesita infraestructura, por lo que la planta podría durar así diez años.
¿Planean una ampliación?
En Piura tenemos un terreno de 53 hectáreas y hoy ocupamos la mitad, que nos duraría una década. Con una ampliación, podríamos duplicar la capacidad.
¿Qué han previsto para enfrentar el fenómeno de El Niño?
Desde las lluvias de 1998, la empresa ha venido preparando sus instalaciones para no afectar su proceso productivo. Para diciembre culminaremos todos los planes en Piura respecto al clima, pero estamos preparados y lo más importante de la planta ya lo vimos hoy (el jueves).
LAS CLAVES
- Planta. Hace 45 años que en el Perú no se construía una planta de cemento desde cero, como la de Piura.
- Inversión. Tal como informamos (Gestión 02.07.2015), la inversión de la fábrica piurana demandó más de US$ 380 millones.
- Empresas. Para su construcción, Cementos Pacasmayo trabajó con unas 120 empresas contratistas.
- Portafolio. El 40% del portafolio de Cementos Pacasmayo lo representa su marca Fortimax 3, que promete una mayor duración.
- Clínker. Con la planta de Piura, la empresa dejará de importar clínker, que era necesario después de operar a 100% su capacidad de este producto en Pacasmayo.
- Tipos. En el Perú se producen cinco tipos de cemento y en Centroamérica 15